Edomex: Crisis climática afecta producción de maíz
En 2024, el Estado de México enfrenta una de sus crisis hídricas más severas, con consecuencias puntuales en diferentes sectores, como la producción de maíz, un cultivo esencial que representa gran parte de la productividad agrícola de la entidad y que ha disminuido a causa de los factores climáticos.
Edomex: Crisis climática afecta producción de maíz
Según el Reporte Anual de Producción Agrícola de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el maíz ocupa una posición central en la producción agrícola del Estado de México. En 2022 la entidad produjo aproximadamente 2.5 millones de toneladas de maíz, generando ingresos superiores a los 8 mil millones de pesos y una significativa derrama económica en las comunidades rurales.
Sin embargo, en 2023 esta cifra se redujo a 2.2 millones de toneladas, representando una disminución del 20% en solo un año. La falta de agua ha sido identificada como uno de los principales factores detrás de esta caída.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) confirma la importancia del maíz para la economía local. En su último reporte sobre producción agrícola y consumo del agua señaló que el maíz representa alrededor del 40% de la producción agrícola del estado; no obstante, también se puntualiza que el uso de agua para riego en el Estado de México se ha reducido en un 15% en los últimos cinco años, pasando de 4,000 millones de metros cúbicos en 2018 a 3,400 millones en 2023, lo que afecta niveles de producción.
Informes de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) indican que los niveles de los principales acuíferos del estado han caído un 25% en comparación con la media de la última década. En el reporte del primer trimestre del 2024 se manifestó que han caído un 20% en comparación con el año anterior, señalando como factores principales la falta de precipitaciones y el aumento en la demanda de agua debido a las altas temperaturas.
La disminución en la cosecha de grano para este año podría llegar hasta el 30 por ciento
El consumo de agua en el sector agrícola es considerable, y el maíz, siendo un cultivo de alta demanda hídrica, está particularmente afectado. En años anteriores, la eficiencia en el uso del agua había permitido mantener niveles de producción adecuados, pero en 2024, las medidas tradicionales resultan insuficientes ante la severidad de la sequía. La SADER ha emitido alertas sobre la disminución en las áreas sembradas y anticipa una reducción en la producción de maíz de hasta un 30% para este año.
Ante esta situación, se han promovido diversas estrategias para mitigar el impacto de la escasez de agua. La implementación de sistemas de riego más eficientes y la investigación en variedades de maíz más resistentes a la sequía son algunas de las medidas en curso.
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