El agua como indicador de bienestar social

En los últimos años se ha hablado de la importancia de construir indicadores que reflejen aspectos más relevantes para los objetivos de las políticas públicas, los indicadores usuales no muestran aspectos cualitativos respecto a lo que se define como bienestar social, entiéndase por éste una situación donde las necesidades básicas han sido satisfechas de manera conjunta y que inciden en una mejor calidad de vida en sociedad.

De acuerdo a esta definición podemos esbozar algunos argumentos y propuestas de medición que se deben construir al respecto de la importancia de los servicios relacionados al agua en el bienestar social:

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Salud: Como se ha mencionado en muchos foros, una adecuada calidad del agua y un manejo correcto de las descargas de aguas residuales incide de manera directa en la salud de la población, que importante es, por tanto, que se pueda medir no solo la cobertura de agua, drenaje y saneamiento, sino también la calidad de los servicios que recibimos, conocer los impactos que tiene sobre enfermedades que se presentan a mediano y largo plazo, producto de consumir agua no apta para consumo humano o por estar en contacto con agua contaminada.

En educación es necesario que se establezca la relación entre problemas cognitivos y la calidad del agua que consumimos, sin mencionar que las instalaciones escolares deben contar con los servicios de calidad adecuados para evitar la deserción escolar y contraer enfermedades por una inadecuada higiene, un factor más a considerar es reforzar la política pública de los bebederos ante una pandemia de obesidad que sufre nuestro país.

En vivienda no se entiende el cumplimiento del derecho humano a la vivienda sin los servicios de calidad relacionados con el agua; los bienes de consumo como el agua embotellada, si bien es cierto que se podría decir que se cumple en la medida que los hogares pueden adquirir agua embotellada para cubrir sus necesidades, no lo es en cuanto a que muchas veces el agua que adquirimos no cumple con los requerimientos que marca el derecho humano al agua, específicamente en calidad y asequibilidad.

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El desarrollo urbano debe garantizar espacios adecuados de desarrollo, donde los servicios se presten sin restringir los servicios para los demás, una adecuada planeación de desarrollo urbano permite fenómenos como la redensificación que compromete la infraestructura existente mediante la que se prestan ya los servicios y que mete en serios problemas a los organismos operadores, otro tema que estará en boga en las próximas décadas es la planeación de las actividades económicas, no es factible un crecimiento infinito de nuestras ciudades, dejar de lado esta preocupación tendrá un impacto directo sobre el bienestar social.

La seguridad pública pareciera un tema alejado de la prestación de los servicios de agua, sin embargo no lo es, ya que mujeres y niñas, en su gran mayoría, deben alejarse de sus hogares todos los días, para buscar el agua que requieren sus hogares, cuando no se cuentan con instalaciones hidrosanitarias adecuadas, se debe recurrir a buscar lugares alejados y solos para hacer sus necesidades fisiológicas y eso impacta en la seguridad de esa población.

Y finalmente el derecho humano a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar se está viendo comprometido en una sobreexplotación de los recursos naturales y un inadecuado manejo de los contaminantes que se arrojan a los cuerpos de agua, y que se potencia por un muy bajo porcentaje de tratamiento de aguas residuales en nuestro país.

Este pretende ser un pequeño esbozo de los indicadores que debemos tomar en cuenta, en conjunto con aquellos que midan el cumplimiento de los derechos humanos al agua y al saneamiento, que hasta la fecha no existe alguna institución que esté realizando este esfuerzo, hay mucho que hacer.

SPM