El día de la creación…
Con Singular Alegría
Y en el principio se hizo la luz.
Allá en los orígenes del universo, existió un principio. Y dentro de este, y en escasos mini segundos, en medio de un agujero negro, hubo un estruendo y se creó el universo. Los científicos lo llaman Big Bang. En “El gran estallido”, podría traducirse. Y en el principio se hizo la luz. Y esa luz ha sido la que después de quince mil millones de años nos ha llevado a estar aquí y ahora. Esto ha sido una recopilación de datos que nos guiarán para ver qué es para entenderlo.
El Génesis y el Big Bang
Mi gran pregunta es si ustedes sabían que la teoría del Big Bang era toda una confirmación del Bereshit, y la rotunda negación de aquello que la ciencia estuvo sosteniendo durante siglos. ¿Eran ustedes conscientes que el Big Bang representaba la ratificación, por parte de la ciencia de que existió un principio, un Bereshit? De qué recién en este siglo se afirma lo que la Torá ya había afirmado hace tanto tiempo… El mundo no es eterno, el mundo tuvo un principio. La ciencia lo llama Big Bang, nosotros lo llamamos Bereshit…
De la misma manera, lo que la ciencia denomina «Radiación Kelvin 3,5» nosotros lo llamamos el eco de la creación divina… En las últimas décadas, varios científicos honestos de vanguardia, que no encuentran otra posible explicación de cómo de pronto surge algo de la nada y habiendo abandonado el modelo del universo estático, empiezan a hablar con un término que no tiene casi nada que ver con lo científico. Comienza a mencionar el concepto «Creación».
Existe un pequeño párrafo de un libro del profesor Natan Aviezer, de la Universidad de Bar Ilan que se llama «Bereshit Bará». Habla acerca de las coincidencias entre el relato bíblico de la creación y la descripción científica de la Cosmogonía (El nacimiento del Cosmos). Está en castellano. Contempla las citas que trae respecto a los científicos modernos que hablan de Creación. Aviezer dice citando a prestigiosos científicos: «La creación del universo ha llegado a ser un hecho científicamente aceptado. El desarrollo de la radioastronomía en los últimos años ha aumentado considerablemente nuestro conocimiento de partes distantes del universo. Como resultado el origen violento y espontáneo del universo ha sido aceptado en forma general. Parece ser acertado que hubo un tiempo definitivo de la creación.»
Quiero hacer entender lo que significa la palabra Creación en el vocabulario de un científico. Es instructivo repasar algunas frases dichas por cosmólogos que son considerados líderes en su profesión ¿Quién conoce alguno de ellos? Quizás el más famoso y popular de todos sea el inglés Stephen Hawking, quien no es para nada un científico religioso. El escribió lo siguiente : «El actual punto de vista de la Creación ocurre fuera del campo de las leyes conocidas de la física». Lo dice en el libro de Stephen Hawking, «The Large scale Structure of Space Time», Cambridge, 1973. Los profesores Allan Guth, del Instituto Tecnológico de Massachussets, y Paul Steinhart, de la Universidad de Pennsilvania, escriben: «El momento de la creación sigue aún sin ser explicado», en una publicación que edita la prestigiosa revista «Scientific American» en 1984 hablando de creación. Los títulos de dos recientes libros de Cosmología -no de Teología- son: «La creación» y «El momento de la creación». Y finalmente, un reciente título publicado por las más prestigiosas revistas de investigación de física, lleva el siguiente título: «La creación del Universo a partir de la nada». Todo esto nos hace replantearnos, yo creo que positivamente, cómo la ciencia o los científicos van descubriendo, en cierta forma, lo que la Torá afirmó hace mucho tiempo…
En la revista Newseek apareció el año pasado una editorial acerca del Big Bang. Las últimas descripciones del Big Bang a partir de las nuevas fotografías de los más modernos satélites. En el otro número del Newsweek, hay una carta de un lector. Resulta que en el artículo mencionado se habla de cómo la teoría del Big Bang explica o describe el surgimiento del mundo. Entonces un señor llamado Walter Edgard, de Louisiana escribe lo siguiente: «Estuve sorprendido de las fotografías que vi del periscopio Hubble. (En ese artículo se mostraban fotografías impresionantes de las galaxias, y se deducía cómo habría sido su comienzo y evolución…) Pero cuando leí la declaración de que en un momento dado, según la teoría del Big Bang, las luces del universo se encendieron, le dije instintivamente a mi esposa: suena como Génesis, cuando Dios dijo: «Que sea la luz» y surgió una explosión de luz. Entonces pregunto: ¿Están los astrónomos gastando millones de dólares por algún tipo de descubrimiento que ya conocemos desde hace tantos siglos atrás?» Esa es la interesante reflexión que hace este lector de la Newsweek.
Hace muy poco tiempo atrás, en 1988, la Newsweek presentó otra editorial con un título muy provocativo «Science finds God» = «La ciencia descubre a Dios». También en este artículo se afirma lo que recién acabamos de decir, que el Big Bang es en realidad una corroboración del Bereshit. Claro, insisto nuevamente en esa pregunta a la que no tengo respuesta. ¡Así no nos lo enseñan en la escuela! Al contrario, pareciera ser que al Big Bang se lo presenta en oposición a Bereshit, como la alternativa laica para explicar el surgimiento del mundo. ¡Cuando en realidad es exactamente al revés! El Big Bang es la primera (y por ahora mayor) confirmación científica de Bereshit.
Un científico moderno citado en este artículo dice: «Ha sido la ciencia, mi ciencia, la Cosmología, quien me ha acercado más a la conclusión de que el mundo es mucho más complicado que lo que la ciencia lo puede explicar. Es únicamente a través de lo sobrenatural que puedo llegar a entender el misterio de la existencia». Es como si algo sorprendente estuviera pasando entre aquellos dos contrincantes, viejos contrincantes -la ciencia y la religión- parece que están encontrando un camino en común. Uno está ayudando a descubrir al otro. Pero como dijimos, aquí esa información no nos llega…
En el artículo del Newsweek que les mencione se explica: «George Gamow, a partir del Big Bang, describió la teoría de que el universo comenzó a partir de una primera explosión, una creación o un surgimiento instantáneo… la teoría del Big Bang, abre las puertas para la idea de un Creador». Lejos, muy lejos de que el Big Bang sea una teoría de exclusión de Dios, es una teoría que confirma Bereshit. (Continuará).