El Estado garantizará el agua ¿qué Estado?
El título de esta columna hace mención del texto del Artículo 4 de nuestra Constitución, hemos dado por sentado lo que significa Estado mexicano, pero tiene algunos matices que es necesario plantear.
En una versión general, en la actualidad se define al Estado como la estructura que da vida al conjunto de instituciones políticas modernas y de las que se desprenden el Sistema Político, Régimen, Gobierno y Administración Pública. El Estado tiene cuatro elementos básicos y generales: 1) posee gobierno (poder político); 2) tiene un pueblo (como nación); 3) ostenta territorio; y 4) está regulado con base en un estado de derecho que lo legitima y que basa su organización en la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial (Weber en SIL, Gobernación; 2022).
El Estado es un conjunto de instituciones, organizaciones y reglas, donde se concentra la facultad para tomar decisiones válidas para toda la comunidad. En ese sentido, no toda la población forma parte del Estado. Sólo un pequeño grupo de la sociedad, formado por políticos, gobernadores, legisladores y jueces conforma el Estado. Al resto de la sociedad se le ha denominado tradicionalmente como sociedad civil. (Crespo, 2006, p. 7)
Ahora bien, el Estado se inmiscuye en las decisiones económicas dominantes en un periodo determinado de cada país, las instituciones que se crean, las políticas económicas que se siguen, las leyes y normas que se expiden, todo lo que tiene que ver con la dinámica social se ve influenciado por la forma que adquiere el Estado. Las principales formas en que interviene son las siguientes: propiedad estatal y consumo estatal, regulación estatal, y programación de la economía.
La primer forma nos dice el papel del Estado en la participación de empresas estratégicas, si es dueño, sí las deja en manos privadas, etc.; el consumo estatal se refleja en el volumen de compra de servicios y mercancías a los sectores privados de la economía; la regulación estatal de la economía tiene en los presupuestos de gasto uno de sus principales instrumentos, distribuyendo la renta nacional a favor uno u otro sector, otro instrumento es la definición de las relaciones entre trabajo y capital, estableciendo medidas a favor o en contra de los trabajadores y a favor o en contra de los intereses del capital; finalmente, tenemos la programación de la economía, entendida como la constituida por órganos estatales de programas de desarrollo económico a largo plazo (Nikitin, 1980)
Por su parte Gramsci menciona que todo Estado tiende a mantener cierto tipo de civilización y de ciudadano, pero también a desaparecer ciertas costumbres, actitudes y a difundir otras, y que también opera esencialmente sobre las fuerzas económicas, es decir sobre el aparato de producción económica (Gramsci, 1980), de aquí se desprende que es un ente complejo que en sus características, está llamado a modificar la forma en que entendemos nuestro entorno, cómo nos relacionamos, y por tanto también puede eliminar o modificar valores sociales, como por ejemplo, los recursos naturales.
Por tanto, “El Estado”, no debe ser visto sólo desde el punto de vista institucional, como ordenamiento social homogéneo e inamovible, sino como un resultado de las fuerzas sociales que están en constante contradicción y que responde a los intereses de las que resultan dominantes en ciertos periodos del tiempo, en el caso que nos ocupa, garantizar el derecho humano al agua, es una responsabilidad del Estado, pero, ¿qué Estado es el que nos lo garantizará?, en ciertos momentos pareciera que las sociedades no aceptan un cambio de estado, después de todo diríamos “así siempre han estado las cosas”, no en vano su origen como palabra se puede atribuir a “condición” o “status quo”, nada más alejado de la realidad.