El Fondo de Infraestructura para Agua y Saneamiento (FIAS) del Ramo 33
La Fuente
Uno de los instrumentos económicos que ha sido olvidado, e incluso no reconocido como tal, es la política de gasto, dentro de la política fiscal, a partir de éste no sólo se reconoce la importancia de un sector social o de la economía, sino que es capaz de provocar efectos multiplicadores positivos, así como de garantizar beneficios sociales importantes, con lo que se modifican a su vez conductas de actores económicos a favor de un sector de la economía.
Para México, ya hemos comentado en múltiples ocasiones el nivel de desinversión y recursos suficientes para garantizar derechos humanos al agua y saneamiento y la sustentabilidad, y como señalamos es una cantidad que bajo el modelo actual es casi imposible cumplir, la cantidad de recursos se encuentra más de 10 veces por debajo de lo que se requiere invertir de manera sostenida por 15 años, lo que corresponda a 1.3% del PIB anual.
También reconocemos que la posibilidad de incrementos sustanciales a los ingresos federales, estatales y municipales no son factibles, como también reconocemos que quitar presupuesto a otras tantas necesidades de nuestro país, para destinarlo a los temas de agua no sería tampoco justo ni deseable.
Después de la reducción presupuestal a partir de 2016, la Conagua anunció que la reducción presupuestal del año 2017 se compensó con el monto de participaciones a los Estados y Municipios (lo que en efecto ocurrió); sin embargo, no existe obligatoriedad de que los municipios inviertan en el subsector, por no considerarlo prioritario, nuestra propuesta es crear un fondo obligatorio del Ramo 33, denominado Fondo de Infraestructura de Agua y Saneamiento (FIAS).
Dentro de los beneficios de etiquetarlo en un fondo de las aportaciones federales está que, 1) garantiza su progresividad nominal al ser un fondo participable por la recaudación fiscal, 2) no es necesario recortar otros ramos o programas federales para fondearlo, 3) se fondeará por primera ocasión del incremento que tenga anualmente el Ramo 33, 4) se etiquetan recursos federales, una ventaja del Ramo 33 es que son sus recursos están condicionados a los fines establecidos en el Fondo, y 5) se deberán establecer lineamientos y otros “candados” para una adecuada ejecución y eficiencia del gasto de inversión.
Para ponerlo en números, el incremento propuesto para 2024 del Ramo 33 es de 6.71%, lo que representa 61.6 mil millones de pesos, éste sería el tope del presupuesto que podría asignársele al FIAS propuesto, significa alrededor de tres veces más de lo que se está invirtiendo actualmente, y obviamente esto se sumaría a lo que ya se ejecuta, lo que sumado sería una cantidad importante sin quitar presupuesto a otros rubros, ni disminuir a los ya existentes, es sólo etiquetar.
Se tendría que tomar en cuenta el elaborar una fórmula para distribuír los recursos del fondo, tomando en cuenta las coberturas existentes de los servicios de agua y saneamiento, calidad del agua, grado de pobreza y pobreza extrema, contaminación de sus cuerpos de agua, nivel de sequía y estrés hídrico, especificar las acciones que podrían llevarse a cabo, y que fueran aprobadas por las Comisiones o Secretarías de Agua estatales, así como por los Consejos de Cuenca (incluida por supuesto la Conagua), supervisados sus licitaciones y costos de ejecución.
Para llevar a cabo esta propuesta, se requiere en primera instancia de voluntad política, hay que tomar en cuenta el Sistema de Coordinación Fiscal para su aprobación, un cambio en la normatividad, pero si se quiere avanzar de manera importante, hay que trabajar en ello, el reto lo amerita.