Elvira Salinas, una escritora con alma de niña (segunda parte)

Queridos Itacenses, hace un par de semanas les presenté, en una primera entrega, a Elvira Salinas Montoya; hoy toca compartir el resto de la plática que sostuvimos. Contó que decidió incursionar en la literatura a partir del fallecimiento de su madre y algunos duelos que ocurrieron de manera simultánea.

Al preguntarle sobre el género literario donde se siente más cómoda, dijo que en realidad no cuenta con muchos poemas en su haber, pues al principio lo suyo era el ensayo, sintiéndolo como el primer paso para aprender a escribir, como usar bicicleta con llantitas, citando a quienes sustentan algo que quieres decir y vertiendo una opinión con el argumento de alguien más y también la crónica que está apoyada por el entorno. El tema de la poesía era punto y aparte, tal vez por su carácter subjetivo y sublime, un tanto fuera de su alcance. Fue a partir de la pérdida materna que algo cambió.

Es el cuento donde se encuentra como pez en el agua, disfruta de crear narrativas que cuenten con vasos comunicantes, al estilo Vargas Llosa, reuniendo lo que había escrito previamente y dándole forma. Tiene el sueño de crear una novela sobre su abuelo, quien fue uno de sus primeros maestros espirituales. Los cursos de escritura y las lecturas sobre cómo escribir han sido importantes, y tiene el objetivo de hacerlo de manera disciplinada.

Su escritura parte desde mundos oníricos, surrealistas y espirituales que apelan a reconocer cuál es nuestro lugar en el mundo.

En 2023 ganó un concurso en Madrid, con ello logró colocar un cuento en Colombia y uno más en una revista de Barcelona. Había hecho un alto por reacomodo de vida, pero ha retomado su novela y es el siguiente paso a seguir.

Siente que falta mayor cantidad de concursos para escritores amateur en México, ya que los ofertados son para personas que cuentan con una larga trayectoria o reconocimiento, así como el hecho de lo complejo de incursionar en el mundo del arte cuando no se cuenta con contactos. Sin embargo, no descarta encontrar espacios donde poder compartir su escritura.

Del poema “Sobre el jardín de los espejos”, publicado originalmente en Barcelona, España; rescato estos versos:  No hay camino de regreso / a quien emprende la ruta / que posee solo una certeza: /saber es destino del hombre, / la expulsión del paraíso, /pero también la única forma /de convertirse en infinito… Le comenté que cada vez que lo releo me suena a tantas cosas, desde el pecado original, pasando por el Cuarto Camino y la aceptación de la consecuencia de vivir en consciencia, la duda por supuesto recae en cómo nació este poema y cómo lo lee hoy, a la distancia del tiempo. Confesó que este poema, más que hablar del saber, reúne muchas enseñanzas de tipo esotérico, metafísico, sobre el hermetismo, algunos arcanos del tarot y de la maravilla y a la vez responsabilidad del despertar espiritual. Releerlo la lleva a su objetivo de vida, no soltar el trabajo constante en su persona, ya que nuestra realidad es un espejo constante de nuestra persona. Comparto link para poder leer el material completo: https://publuu.com/flip-book/555318/1249832/page/16 Ustedes, ¿qué opinan?

Elvira publicó en el Tomo II de la “Biblioteca de los recuerdos”, un relato llamado Premonición. Le pregunté el porqué de este desarrollo que parece una danza de velos, en su narrativa a partir de este narrador aparentemente omnisciente, esta fue su respuesta: “este cuento fue la señal que pedí para saber si debía o no dedicarme a esto, la respuesta fue ganar un concurso en Madrid y está basado en una historia que ocurre mientras esperaba a un exnovio en un bar. El resultado fue recibir mi premio y todo. Hoy que lo recuerdo en ese tiempo estaba leyendo a Virginia Woolf y el juego de ser camarógrafo, mientras generaba perspectivas al interior de la trama, ser como el Dios todopoderoso en la historia. Creo  que a lo mejor Dios sería un escritor, jugando a voluntad con sus personajes.”

Ahora considera que debe dedicarse a su novela y darle el tiempo a que suceda de manera natural y a su tiempo. Seguramente muy pronto estaremos invitados a la presentación de este sueño que se gestó en el alma de una niña que hoy ha decidido mantener viva su esencia y compartir sus letras con nosotros.

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TAR