Empresarios señalaron que el crecimiento del comercio informal tiene un impacto directo en la efectividad de los programas sociales, al limitar la recuperación de recursos vía impuestos y propiciar que los apoyos económicos se ejerzan dentro de los mismos circuitos de informalidad. Para el tercer trimestre del año la informalidad superó el 56% de unidades económicas.
Este fenómeno, de acuerdo con representantes del sector empresarial, genera un desbalance entre la inversión pública destinada a programas sociales y la recaudación fiscal, lo que impide que dichos recursos regresen al Estado para ser reinvertidos. Además, señalaron que la falta de integración de estos beneficiarios a la economía formal limita el efecto multiplicador del gasto público.
Informalidad impacta en los programas sociales
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina del Valle de Toluca (ADIGAL) y ex presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo del Valle de Toluca (CANACO SERVYTUR), Jorge Luis Pedraza, explicó que uno de los principales indicadores utilizados por el gobierno federal no refleja el impacto real en la economía formal.
“Hay un número que el gobierno trae muy marcado, que son ese 13.6 millones de mexicanos que salieron de los índices de pobreza, pero que costó nos está representando como país el sacar a estas personas de la pobreza, porque lo que está pasando es que a diferencia de las economías más avanzadas en el mundo donde lo que se invierte en programas sociales regresa vía impuestos de una forma más consistente, en México no”, dijo.
Señaló que el destino del gasto derivado de los programas sociales es un factor clave para entender la baja recuperación fiscal al no existir una integración plena a la economía formal, el dinero circula en espacios que no generan contribuciones.
“Derivado de la gran informalidad que existe, este dinero cuando es gastado, es gastado en canales de informalidad. Si bien es cierto que el impuesto más grande que tenemos todos los mexicanos es el impuesto al consumo, este se frena en el momento que el gasto se hace en un medio informal que no declara”, mencionó.
Restricciones en el acceso a efectivo en los programas
Asimismo considero que este comportamiento representa uno de los principales retos para la política pública, que necesita generar restricciones en el acceso a efectivo en los programas sociales.
“¿Por qué no vemos a ese 13.6 millones de personas activando economía?, es porque se mueven en canales de la informalidad. Ese es un gran problema y reto que tiene el gobierno, yo te podría decir que si en este esfuerzo que se ha hecho por bancarizar a través de las tarjetas del bienestar, continuáramos con una política restrictiva de acceso al efectivo de estas tarjetas y que fueran solamente capaces de gastarse en canales formales que tengan acceso a un sistema bancario, en ese momento empezaríamos a ver cómo se comienza a generar una economía muchísimo más importante”, señaló.
Finalmente, explicó que la bancarización no se aplica de manera homogénea entre los distintos sectores de la población, existiendo diferencias en los controles y restricciones según el nivel económico.
“Sí se está bancarizando a la población pero arriba, en los estratos más grandes, donde buscan el cuidado al lavado de dinero, la procedencia de recursos, es mucho más restrictivo pero en la parte de abajo es mucho más restrictiva pero la parte de abajo es muy sencilla, puedes acceder a efectivo de maneras muy fáciles, basta con ir a Oxxo”, dijo.
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TAR

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