Raúl Chaparro Romero, presidente de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (Asecem), reveló que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) enfrentaron serias dificultades para cumplir con el pago de aguinaldos en este cierre de año. Aunque la mayoría logró cubrir la prestación, muchas se vieron obligadas a dividirla en dos o hasta tres partes debido a la complicada situación económica que atraviesan.
Empresarios del Edomex advierten crisis: tuvieron que entregar aguinaldos en pagos fraccionados
El líder empresarial explicó que, si bien algunos patrones entregaron el aguinaldo completo en tiempo y forma, otros optaron por fraccionarlo en dos pagos y ya cumplieron con la obligación. Sin embargo, existen casos en los que, tras dialogar con sus trabajadores, se acordó entregar la última parte hasta la primera quincena de enero de 2026.
“No debería hacerse de esta manera, pero fue un acuerdo de voluntades. La realidad es que la situación económica está muy difícil, independientemente de lo que digan los índices del INEGI”, subrayó Chaparro Romero.
Desconfianza empresarial frente a los indicadores oficiales
El dirigente de Asecem cuestionó los reportes de crecimiento económico difundidos por las autoridades, al señalar que no reflejan la realidad que viven los pequeños empresarios. “Los inversionistas no confían en esos números cuando el entorno no permite un crecimiento real”, afirmó.
Chaparro Romero advirtió que la falta de incentivos y facilidades para la inversión ha frenado la generación de presupuesto y empleo. “Si se dieran condiciones adecuadas, habría más inversión y productividad, pero no ha sido así”, lamentó.
Grandes empresas también se repliegan
El líder empresarial alertó que incluso compañías de gran tamaño evalúan su permanencia en México. Mencionó el caso de General Electric, que ya trasladó parte de su producción de refrigeradores y otros productos a Estados Unidos, argumentando que el país no ofrece un entorno confiable para la inversión.
“Las inversiones no están estables, no hay incremento en la productividad de bienes y servicios, y eso genera incertidumbre”, puntualizó.
Transporte público: más caro, pero igual de deficiente
Otro tema que preocupa a los empresarios es el transporte público. Aunque recientemente se autorizó un aumento de dos pesos en la tarifa, las unidades siguen operando en condiciones precarias: sin placas, sin permisos y en muchos casos sin defensas ni mantenimiento adecuado.
“Los usuarios pagan más, pero reciben un servicio igual o peor. Esto refleja la falta de orden y de políticas efectivas”, señaló Chaparro Romero.
Finalmente, el presidente de Asecem hizo un llamado a las autoridades para reconocer la realidad económica que enfrentan tanto pequeños como grandes empresarios. “La gente quiere escuchar verdades y no falsedades sobre la economía del país. La situación es complicada y necesitamos soluciones reales”, concluyó.
PAT
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