El panorama político en Campeche rumbo a las elecciones de 2027 revela un claro dominio de Morena, que lidera con un 37.1% de las preferencias electorales. Muy por detrás, Movimiento Ciudadano (MC) se mantiene con un 28.7%, mientras que los demás partidos parecen relegados a papeles secundarios: el PRI con 4.8%, el PT con 2.9%, el Verde con 2.2% y el PAN apenas con un 2.1%.
Los rostros visibles de Morena en esta contienda son el senador Aníbal Ostoa Ortega y la Secretaria General de Gobierno Liz Hernandez Romero.
Anibal Ostoa, una figura de amplia trayectoria política. Su experiencia como diputado local, y por otro lado suplente de Layda Sansores en el congreso federal y secretario general de gobierno en la administración de Sansores lo colocan como uno de los favoritos para encabezar el proyecto del partido guinda.
Sin embargo, dentro del mismo Morena, surge una fuerte competencia con Pablo Gutiérrez Lazarus, alcalde de Ciudad del Carmen. Reelecto en 2024, quien ha ganado reconocimiento por su gestión honesta y transparente, perfilándose como una figura cercana a la ciudadanía. Su juventud y dinamismo lo convierten en un contendiente sólido que podría disputar la candidatura dentro de su propio partido.
Liz Hernández Romero, secretaria de Gobierno de Campeche y ex titular de la Secretaría de Bienestar del Estado, podría convertirse en una carta clave para Morena, especialmente si el género en Campeche fuera mujer. En los últimos meses ha ido creciendo favorablemente en conocimiento y preferencias en el estado.
Por MC, destaca Biby Karen Rabelo de la Torre, alcaldesa de Campeche por MC, quien a sus 32 años ha hecho historia como la presidenta municipal más joven del municipio. Su liderazgo joven y fresco le otorga un perfil competitivo que MC podría capitalizar.
El dominio de Morena en Campeche, sostenido por la figura de Layda Sansores, enfrenta su primera gran prueba. Si bien mantiene una ventaja en las encuestas, la competencia interna refleja la diversidad y fortaleza de sus cuadros.
La clave para Morena será mantener la unidad y gestionar adecuadamente las aspiraciones de sus liderazgos. Las campañas internas serán un termómetro crucial para definir quién encabezará el proyecto.
La elección de 2027 se presenta como una carrera interesante, donde Morena parte como favorito, pero enfrenta el reto de su propia pluralidad política.