Faltan medidas preventivas para contener niveles de contaminación: especialista

La aplicación del doble Hoy No Circula por parte de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) es una medida reactiva que busca reducir los niveles de ozono y partículas suspendidas cuando estos exceden los límites permisibles y previene daños a la salud de las personas, sin embargo, hacen falta medidas preventivas por parte autoridades y sociedad civil para atacar esta problemática, consideró Marianela Paredes Mendoza, académica de la División de Tecnología Ambiental de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl (UTN). 

Este miércoles la CAME activó la primera Contingencia Ambiental por ozono en la Zona metropolitana del Valle de México, que incluye las 16 alcaldías de la Ciudad de México y 18 municipios conurbados del Estado de México, por lo que se restringió la circulación a miles de vehículos según los lineamientos del programa Hoy No Circula, en 2024 lo hizo en 11 ocasiones.

“Si bien es una medida reactiva para reducir los niveles de contaminación y es necesaria para evitar problemas de salud, pero hay que explicarle a la gente el porqué de la medida, no sólo avisarles que no deben circular sus autos, para que la gente empiece a entender por qué es necesario dejar de utilizar su auto”, consideró la Doctora en Ciencias.

Daños por altos niveles de contaminación

Explicó que la exposición a altos niveles de ozono y partículas suspendidas 2.5, pueden ocasionar múltiples daños en el organismo humano como: Irritación del sistema respiratorio, reducción de la función y enfermedades pulmonares crónicas, además de que ocasionan radicales libres, que a su vez son factores para el desarrollo de diversos tipos de cáncer.

Asimismo, refirió que estudios recientes han asociado este tipo de contaminación a enfermedades cardiovasculares, autismo y déficit de atención ya que las partículas suspendidas 2.5 pueden penetrar la placenta en caso de mujeres gestantes.

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Cooperación ciudadana

Para la especialista es urgente que se implementen políticas públicas para prevenir problemas de salud ocasionados por la contaminación ambiental no sólo reactivas, sino buscar la cooperación ciudadana para lograr soluciones integrales: que la gente no use menos los vehículos automotores, mejorar transporte público, desarrollar proyectos de azoteas verdes y promover el uso de la bicicleta, entre otros.

La también editora de la Revista Ciencia y Tecnología 3001, refirió un estudio que se realizó en Nezahualcóyotl, el cual reveló que los niveles de contaminación casi siempre se ubicaban por encima de la media de otras localidades del Valle de México por las condiciones geográficas y climatológicas por lo que se propuso la creación de azoteas verdes.

“Sabemos que ya no hay un área de suelo para sembrar plantas o árboles que permitan la eliminación de contaminantes del aire, pero sí podemos convertir las azoteas en zonas verdes ya sea con plantas ornamentales o con hortalizas, que también ayudan a la sana alimentación y con ello evitar el síndrome del edificio enfermo”, expuso.

“Los ciudadanos debemos tener ética y una conciencia tanto social como ambiental porque mucha gente que tiene poder adquisitivo si su auto no circula, pues se compra otro auto; una parte le toca al gobierno, pero el ciudadano tiene que contribuir, si yo no cuento con auto puedo caminar, usar el transporte público, trasladarme con familiares, vecinos y conocidos en un mismo auto (…) hay pequeñas acciones que si todos las hacemos ayudan a mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades”, concluyó.

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TAR