Fidel Flores, el escritor de la reflexión y la izquierda

Fidel Argenis Flores Quiroz no concibe la escritura sin la lectura consciente, pues desde pequeño sintió una profunda fascinación por las letras. Fue en una vieja biblioteca pública donde descubrió los primeros libros que marcarían su vida: los cómics y libros de Rius. Esos textos, cargados de humor y crítica social, lo atraparon de inmediato, despertando en él un amor inquebrantable.

Fidel Flores, el escritor de la reflexión y la izquierda

“Uno no puede escribir si no lee, porque no tiene nada de qué hablar, se necesita leer mucho, pensar mucho, reflexionar, además de estar experimentando ciertas cosas, siempre con esta sensibilidad que nos dispone a poder expresar.

“En casa tenemos una biblioteca, no muy amplia ni tampoco muy cortita, era muy variada y había algunos textos de filosofía. Platicando con compañeros he encontrado que muchos entramos al mundo de la filosofía por Rius, un caricaturista que tiene la facultad de ser muy crítico, un caricaturista de izquierda y desde niño leía sus libros y comencé a desarrollar el gusto por la lectura”, apuntó.

Momentos que marcaron su vida

El encuentro de Fidel con la política ocurrió de manera casi fortuita, luego de que recibió unos souvenirs con la imagen icónica del Che Guevara. Esa figura, inmortalizada en la cultura popular, despertó su curiosidad.

Comenzó a investigar sobre la vida del Che y, al hacerlo, descubrió la izquierda política. No tardó en hacer la conexión con las ideas que Rius había planteado en sus libros. Así, se forjó una ideología crítica y comprometida, una visión del mundo que le acompañaría en su camino como escritor.

“Hubo un evento bien interesante, mi hermano mayor era nadador y se fue a competir a Cuba. Entre los souvenirs estaban unos banderines con la bandera de Cuba y del otro lado traían esta imagen del Che Guevara que todos conocemos. 

“Yo me pregunté ¿quién era este personaje? y cuando mi padre me explicó yo lo relacioné inmediatamente con lo que leía de Rius, toda esta parte de izquierda y cuando se me dibujó ese universo me determinó a ir para allá, definitivamente me enganchó toda esta parte”, recordó.

Formación académica

En la secundaria, Fidel sintió la necesidad de plasmar sus pensamientos y emociones en papel. Comenzó a escribir poesía, utilizando el verso libre como medio para expresar su concepción del amor, en ese entonces, la que consideraba, era un amor que se imponía a las normas sociales.

Posteriormente, en la secundaria, comencé a escribir y fueron mis primeros acercamientos, yo creo que como todos los seres humanos que compramos la idea del amor que vemos en todos lados, lo primero que comencé a escribir fueron poemas, que ya después uno ve a la distancia y se da cuenta que no tenían sustancia”, mencionó.

Su pasión por la escritura se fortaleció en la preparatoria. Participó en un taller literario donde tuvo la oportunidad de compartir sus textos con otros jóvenes escritores. Fue en este espacio donde publicó por primera vez, gracias a una recopilación de textos organizada por la escuela. Este logro lo motivó a seguir explorando su voz y su estilo, pero fue en la universidad donde su faceta de escritor crítico comenzó a tomar forma.

“Fue hasta la facultad cuando tomó más forma, dirigido a que alguien más lo leyera y que pudiera decir – me identifico con lo que estoy leyendo –, en la prepa todavía escribía poesía y me quitaban las libretas, no faltaba quien decía que le gustaba lo que hacía y entonces creí que no lo hacía mal.

“En la universidad me dediqué más al ensayo y a cuentos breves, tuvo mucho que ver mi formación, yo estudié filosofía y el ensayo es lo que te permite esta postura crítica. Junto con unos compañeros hicimos un fanzine que se llamaba Fauna Nociva, luego el coordinador de filosofía nos apoyó y la universidad nos hizo una publicación formal con una revista”, comentó.

Durante sus años universitarios, Fidel se sumergió en el estudio de la filosofía, tras realizar publicaciones con compañeros, su tesis no solo fue premiada, sino que también se convirtió en su primera publicación oficial. En ella exploraba cómo los cínicos, con su rechazo a las convenciones sociales y su búsqueda de la verdad interior, ofrecían una crítica profunda a la sociedad contemporánea. 

Influencias

La imagen de Heracles como ejemplo del hombre feliz en la filosofía cínica, Existir y Una caña pensante: imagen del hombre y su condición finita, son las obras de Fidel, que invitan a los lectores a una profunda reflexión sobre sí mismos y sobre cómo sus personalidades impactan tanto en ellos mismos como en la sociedad. Fidel fomenta la sinceridad y la autenticidad, instando a sus lectores a ser honestos consigo mismos. Cree firmemente en la importancia de esta autoexploración como un medio para generar un cambio positivo en la sociedad.

“Lo que hemos buscado es invitar a los lectores a reflexionar sobre sí mismo y su propia condición, en qué medida esa persona que ha llegado a ser es realmente lo que quiere o puede ser y lo más importante, qué efecto social y existencial tiene eso.

“Mi camino, tanto como escritor y persona, porque no los concibo separados, es muy personal, naturalmente, pero también muy franco. No es una persona distinta la que escribe a la que enseña en el salón de clases, de la que está hablando ahorita. Entonces es una invitación a ser lo que uno es, sin engaños ni hipocresías”, comentó.

En el futuro

Fidel tiene varios proyectos en puerta, cada uno más ambicioso que el anterior. Uno de los más importantes es un ensayo y una novela sobre la filosofía del mar, donde explora cómo esta vastedad infinita puede enseñar lecciones profundas sobre la vida y la existencia humana. El proyecto más próximo, sin embargo, es una colaboración con una universidad en Ecuador, donde espera compartir sus conocimientos y aprender de nuevas perspectivas.

En un futuro no muy lejano, Fidel pretende que sus textos tengan un impacto más directo y tangible en el compromiso social. Quiere que sus obras sean útiles para el “pueblo”, que ofrezcan no sólo reflexión, sino también herramientas para el cambio.

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