Fresa, un fruto que forma parte de la identidad de cultivo mexiquense

La fresa se ha convertido en un acervo natural que comienza a identificarse con el Estado de México, pues de acuerdo con datos del gobierno de la entidad, son alrededor de 350 hectáreas del territorio las que son ocupadas para la producción de este fruto, principalmente en la zona sur de la demarcación.

Uno de los productores mexiquenses que han dado prominencia a la cosecha de fresa es el señor Maximino Albarrán; de Coatepec Harinas, quien relata que en los años que lleva dedicado a esta labor ha notado como la fruta que se realiza en la entidad se abre camino a nivel nacional.

“Nosotros, como productores de fresa, ya llevamos poco más de 5 años, donde y pues todos empezamos con un perdió pequeño, por lo mismo que no teníamos el conocimiento, pero que nos permita sembrar y ya como a los dos años, gracias a Dios fue creciendo, también porque poco a poco los productores de aquí, del estado, nos hemos ido ganando nuestro reconocimiento”, comentó.

Fresa, un fruto que forma parte de la identidad

De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la producción que realizan los agricultores de la fresa mexiquense es de las mas grandes de México, generando alrededor de 8 toneladas al año.

Son tres las principales tipos de fresa en la entidad, Camino Real, Albión y Festival, de los cuales Albarrán fabrica dos, señalando que han desarrollado sistemas con espacios cerrados para poder cumplir el cometido.

“Producimos dos tipos de fresas, que son las que se dan mucho también aquí en el estado; la Camino y la Albión, a través de invernaderos que nosotros montamos, nos instruimos, son estructuras de micro túneles y eso nos permite que podamos seguir produciendo constantemente, porque de alguna manera tiene un poco más de control que cuando se siembra a la intemperie”, dijo el productor.

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Edomex produce dos tipos:

Finalmente, señaló que la actualización y preparación de los agricultores debe ser tan necesaria como constante, considerando que la sustentabilidad y los cuidados de los procesos para con el medio ambiente son de suma importancia.

“Sí, es importante, la verdad es que a nosotros también nos han ayudado programas que se han hecho y tratamos de mantenernos actualizados sobre los cuidados, los productos orgánicos, las compostas, productos insecticidas verdes; o sea que no sean fuertes para el ser humano.

Hay que cuidar todo eso que va más allá de la siembra como tal, ahora si que todo lo que afecta a su alrededor, desde las personas hasta el propio medio ambiente y pues para eso hay que aprender nuevas formas de hacer las cosas”, concluyó.

Foto: Especial

TAR