Gobernadores mexiquenses
Sin Titubeos
Las elecciones de 2023 serán las más competidas para todos los partidos participantes, no sólo para el PRI o para Morena, los partidos dominantes en la entidad.
Por eso la efervescencia política aumenta conforme pasan los días y porque, además, es una contienda inédita, en el sentido de que varios aspirantes han sacado a relucir sus aspiraciones personales, muy lejos del axioma enunciado por Fidel Velázquez: “el que se mueve no sale en la foto”. Se acabó el tiempo del “tapadismo” en la entidad.
Después de la revolución de principios del siglo pasado, el coronel Filiberto Gómez dominó la escena estatal a través del Partido Socialista del Trabajo, colocó gobernadores, senadores, diputados y presidentes municipales hasta que su yerno, Wenceslao Labra, llegó al poder e impuso al “Grupo Zumpango”, que fue defenestrado al arribo de Isidro Fabela, con quien inicia la llegada de gobernadores ligados a lo que se dio en llamar el “Grupo Atlacomulco”. Fabela, Alfredo Del Mazo Vélez y Salvador Sánchez Colín eran oriundos de esa comunidad, aunque éste último no tenía ninguna liga con los otros dos exmandatarios.
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Después llegó al poder Gustavo Baz Prada, que era secretario de Salubridad y Asistencia y fundador del Grupo Tlalnepantla. Le sucedió el senador Juan Fernández Albarrán, del Grupo Toluca, y posteriormente fue gobernador el director general de Conasupo, Carlos Hank González, con fuertes vínculos en Atlacomulco y en Toluca.
Después de Hank llegó al poder Jorge Jiménez Cantú, que venía de la Secretaría de Salubridad y Asistencia y era el discípulo preferido de Gustavo Baz. Regresa al poder el grupo Tlalnepantla.
El director del Banco Obrero, Alfredo Del Mazo González, fue gobernador sin pertenecer a ningún grupo político.
Se dijo que regresaba el Grupo Atlacomulco por los apellidos, pero no tenía ligas con nadie, por eso se dio a la tarea de crear su propio grupo al que se llegó a identificar como “Grupo Valle de México”.
Le sucedió como interino Alfredo Baranda que respondía a los intereses de Del Mazo González.
Más tarde Carlos Hank González impuso la candidatura de Mario Ramón Beteta y por eso se llegó a decir que el Grupo Atlacomulco seguía mandando en la entidad.
Ignacio Pichardo Pagaza llegó desde la Procuraduría Federal del Consumidor y el Grupo Toluca retomó el poder. Le sustituyó Emilio Chuayffet Chemor, muy vinculado a los exgobernadores Jorge Jiménez Cantú, pero sobre todo a Carlos Hank González.
César Camacho Quiroz, le sucede como interino y es hechura del propio Chuayffet, sin nexos con grupos políticos.
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El siguiente candidato priista y luego gobernador fue Arturo Montiel Rojas, vinculado desde joven con Jorge Jiménez Cantú, a través de su mentor Juan Monroy Pérez, pero tuvo que pedir el visto bueno de todos los exgobernadores para concitar la unidad de los diferentes grupos.
Montiel formó a Enrique Peña Nieto y lo designó su sucesor, a falta de un presidente de la República que tomara esa decisión. Peña Nieto nació en Atlacomulco, pero en su momento sólo respondió a los dictados de su hacedor y se dio a la tarea de formar su propio grupo. Los Golden Boy’s.
Su sucesor, Eruviel Ávila Villegas no responde a los intereses de ningún grupo establecido, pero él formó su propio equipo. Alfredo Del Mazo Maza, a pesar del apellido no forma parte del mítico “Grupo Atlacomulco” y como lo hizo su padre, se dio a la tarea de formar a su propio equipo.
¿A quién designará Del Mazo Maza para que sea candidato o candidata tricolor?