Historia sobre ruedas en la capital mexiquense
Esta mañana se realizó un recorrido de autos clásicos en Toluca, donde alrededor de 40 autos de diferente épocas hicieron un circuito por Paseo Colón, Tollocan, Av. Benito Juárez y Ramón Corona. Para los aficionados de la historia sobre ruedas, este va más allá de la estética.
Los autos, para algunos, son simples medios de transporte, para otros, son máquinas sofisticadas que evolucionan año con año.
Para Juan Carlos Medina, un aficionado a los autos clásicos con más de 20 años de experiencia, estos vehículos representan algo mucho más profundo: una conexión directa con la historia, pues ha dedicado parte de su vida a la adquisición y restauración de estos.
“Los autos clásicos son mucho más que vehículos antiguos, son piezas de historia que nos conectan con una época en la que el diseño y la ingeniería automotriz eran verdaderas obras de arte”, afirmó.
Alrededor de 40 autos clásicos desfilaron en Toluca
Entre los modelos que posee, destaca su Mustang del 68, un vehículo que, según él, no es solo una muestra de diseño clásico, sino también una experiencia en sí mismo.
“Para mí, manejar un auto clásico es como viajar en el tiempo. Es toda una experiencia desde que enciendes el motor, su peso; que es muy diferente a los autos de ahora, y toda su mecánica, el cómo toma una curva, se ve que había pasión e invertían el tiempo para hacer algo realmente único”, mencionó.
A diferencia de los autos modernos, donde prima la eficiencia y la tecnología de punta, los autos clásicos poseen un valor histórico inigualable. Para los aficionados, cada uno de estos vehículos es una cápsula del tiempo que refleja no solo los avances tecnológicos de su época, sino también los cambios culturales y sociales. Según Medina, esta es la clave que despierta la fascinación entre coleccionistas y restauradores.
“La tecnología moderna ha facilitado mucho las cosas, pero los autos clásicos tienen alma, cada uno tiene una historia detrás que es fascinante conocer. Eso es lo que atrae a tantos aficionados como yo, y como te mencionaba, la calidad es muy diferente, antes eran más duraderos”, comentó.
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Historia sobre ruedas, es un arte restaurar un auto
Finalmente señaló que parte de su dedicación incluye la restauración de vehículos que, aunque desgastados por el tiempo, conservan la esencia de sus días de gloria.
“Restaurar un auto clásico es un proceso casi arqueológico. No se trata solo de ponerlo en marcha, sino de preservar cada detalle para que siga siendo fiel a su época, como su nombre lo dice es hacer toda una restauración, porque también hay que buscar piezas originales, en medida de lo posible y de la inversión que se quiera hacer, para dejarlo lo más parecido a cuando salió de la agencia, ese es el gran reto”, concluyó.
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