Interpretar a Jesucristo exige congruencia, disciplina y sacrificio: Axel Daniel

Diego Axel Domínguez González, es originario de Metepec, profesor de actividades artísticas, tiene 22 años, pero a su corta edad se prepara para enfrentar el reto más importante de su vida espiritual, interpretar a Jesucristo en el viacrucis que se representa en el municipio alfarero. 

Hace tres meses le notificaron que, luego de una rigurosa selección que inició a mediados del año pasado, el grupo Semana Santa de Metepec tomó la decisión de asignarle el papel de Nazareno para la representación de la Pasión de Cristo, que este 2025 se llevará a cabo a mediados de abril.

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Axel Daniel con solo 22 años se prepara para el mayor reto

Explica que, en septiembre del año pasado, los interesados en participar en el viacrucis llenaron una cédula con el papel que les gustaría interpretar, justo en enero le comunicaron que desde ese momento debía prepararse, física, mental y espiritualmente, pues lo habían elegido para actuar como Jesucristo, desde entonces decidió poner todo en manos de Dios y reforzar su formación espiritual.

El joven asegura que esta oportunidad le permitirá contribuir en la evangelización de su comunidad, así como, incrementar su fe y convertirse en una mejor persona, por lo que todos los días realiza una práctica espiritual que le ayuda a asumir este reto de la mejor manera, y quienes acudan el próximo Viernes Santo a Metepec identifiquen en él, el amor de Jesús hacia la humanidad.

Interpretar a Jesucristo requiere una preparación física y espiritual

Si bien la preparación física es necesaria para cargar una cruz de poco más de 120 kilos de pesos, Diego Axel asegura que el tema espiritual requiere mayor disciplina, “de nada sirve un cuerpo atlético, si el espíritu es débil”, por lo que, además de correr, ir al gimnasio y subir las escalinatas del cerro del Calvario dedica varias horas al día a la oración y a la lectura sobre la vida y obra de Jesucristo, ya que sus acciones deben ser congruentes con el papel que interpretará.

Para el originario de Metepec, personificar a Jesucristo es una experiencia que le ha cambiado la vida complemente en unos cuantos meses, pues asegura que ayudar a los demás se ha convertido en su objetivo, no quiere ser recordado sólo como quien interpretó un papel en el viacrucis, sino como una buena persona dispuesta a ayudar a los demás.

“Esto marcará mi vida, por lo que ahora buscó el equilibrio, ser un buen hijo, un buen profesionista, un buen ciudadano, amar al prójimo como a mí mismo, por eso estoy aprendiendo a perdonar, a no ser orgulloso, sé que no me voy a convertir en Santo, sólo tengo hacer el bien”.

Finalmente, el joven católico subrayó que en estos momentos la disciplina y sacrificio que su preparación exige, “no se compara con la gloria que te dará el señor cuando sigas su camino: esto ha sido pesado y doloroso, pero veo mis días con gratitud”.

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