Jaqueline y Martha en su rol como madres dentro del Ejército Mexicano
Como mujeres, Jaqueline y Martha, emprendieron grandes retos para poder enlistarse en las fuerzas del Ejército Mexicano.
Ambas han tenido que entrenar, capacitarse y ser disciplinadas para ocupar los respectivos puestos que les fueron asignados en la 37 Zona Militar de Santa Lucía, en Tecámac.
Su compromiso es con la patria, con servir a la Nación, pero el mayor y más importante está con sus hijos.
Jaqueline, es policía militar y tiene seis meses de embarazo. Orgullosa porta la bata de maternidad autorizada por el Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La gravidez no es impedimento para que continúe haciendo actividades en la milicia, aunque sí en horarios más flexibles y en áreas que representen menos riesgo.
“Cuando era muy pequeña tenía ganas de seguir estudiando y tuve la oportunidad, se me presentó, y mas que nada los beneficios que nos otorga el medio militar”, indicó.
Ella es la segunda de cinco hermanos, todos varones, y está a unas semanas de convertirse en madre por primera vez.
Martha originaria de Tecámac, es madre soltera de un pequeño de cinco años de edad.
En las fuerzas castrenses no solo cumplió su sueño de ser militar, sino también le da la oportunidad de sacar adelante a su familia.
“Yo ingresé hace tres años y ya tenía a mi hijo. Afortunadamente en el Ejército, nuestra condición civil no es una limitante para formar parte de él”, expuso.
La soldado de zapadores explicó que ha tenido que ausentarse por meses para cumplir con misiones en otros destacamentos.
Ambas señalan su respeto a la institución y reconocen los beneficios que ésta les aporta al darles la oportunidad de formar parte de ella.
También han sido testigos del cambio que se ha dado en la ciudad militar, que con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ahora cuenta con nuevos edificios y áreas verdes para compartir con sus familias.