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Han pasado 10 días desde la desaparición de Jeshua Cisneros Lechuga, un joven de 18 años que fue visto por última vez la noche del 13 de noviembre, cuando caminaba por la lateral de la autopista México–Querétaro, a la altura de la empresa Alpura, en Cuautitlán Izcalli. Su casa, ubicada en el fraccionamiento Arcos del Alba, estaba a tan solo 15 minutos de distancia. Nunca llegó.
Sus padres denuncian que, pese a los reportes inmediatos, la Fiscalía mexiquense no ha avanzado en las investigaciones y que la burocracia ha frenado la búsqueda.
“Desde un inicio he dicho que a mi hijo se lo llevaron, lo levantaron. La Fiscalía insiste en que esa no es una línea de investigación. Mi hijo jamás se hubiera ido sin despedirse”, declaró su madre, Karla.
De acuerdo con los videos de vigilancia, Jeshua fue captado a las 12:00 de la madrugada caminando frente al verificentro de la zona, después de esperar sin éxito el transporte público. Decidió avanzar a pie hacia su casa, como lo había hecho en otras ocasiones, aunque nunca tan tarde.
El C4 logró registrar su paso hasta una empresa, pero después las cámaras ya no lo captaron. El celular del joven tuvo su última conexión a las 12:42 de la noche. Posteriormente, dos intentos de geolocalización marcaron como destino la zona de Villas del Carbón, otro municipio. La familia notificó a la Policía de Investigación y al Ministerio Público, pero ninguna autoridad acudió.
Cámaras privadas, clave sin revisar
La madre del joven, Karla, asegura que la Fiscalía solicitó videos a empresas privadas como Alpura, Becton Dickinson y Suzuki México, pero hasta ahora no han entregado material. “Nos dijeron que no tenían cámaras, pero yo misma constaté que sí existen y apuntan directamente hacia el puente subterráneo de la lateral. Esa grabación podría ser clave”, denunció.
Además, lamentó que la unidad de desaparecidos no trabaje fines de semana, lo que detuvo el caso durante días cruciales. Ante la falta de respuesta oficial, la familia ha realizado rastreos por su cuenta. Incluso recibieron un reporte de una mochila similar a la de Jeshua encontrada en carriles centrales, lo que los llevó a recorrer el camellón desde avenida Constitución hasta Cuamatla, sin resultados.
“Estamos viviendo un infierno”
El padre del joven intentó buscarlo en Villas del Carbón, arriesgándose en la madrugada en un pueblo desconocido, pero no logró obtener pistas. “No tenemos los medios para rastrear esa zona. Estamos solos”, expresó la familia.
La madre reiteró: “Mi hijo estaba por llegar a casa, no se hubiera ido sin avisar. Estoy viviendo un infierno en vida. Por favor, si alguien lo vio, si alguien tiene alguna pista de dónde podría estar o con quién, háganmelo saber”.
Exigen acción inmediata
La familia Cisneros Lechuga exige que las autoridades agilicen la revisión de cámaras privadas y refuercen los operativos de búsqueda. Cada hora que pasa sin información aumenta la angustia y la incertidumbre.
El caso de Jeshua se suma a la larga lista de desapariciones en el Estado de México, donde familiares de víctimas denuncian que la burocracia y la falta de coordinación entre instituciones retrasan las investigaciones y ponen en riesgo la vida de quienes aún podrían ser localizados.
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TAR
