Juzgar sin corrupción ni conectes: Juan Carlos Díaz, aspirante a juez laboral

Juzgar sin corrupción ni conectes: Juan Carlos Díaz, aspirante a juez laboral

Juan Carlos Díaz y Fuentes reconoce haber sido un detractor de la elección del Poder Electoral, hoy, sin embargo cree que es la oportunidad para “darle rostro”.

Antonio Bautista
Mayo 24, 2025

Un volante en papel reciclado y tinta orgánica puede parecer poca cosa en la agitada Ciudad de México. Pero para Juan Carlos Díaz y Fuentes, ese pedazo de papel con su imagen es casi un acto de fe en el derecho, en la justicia y en la gente.

Juan Carlos Díaz y Fuentes reconoce haber sido un detractor de la elección del Poder Electoral, hoy, sin embargo cree que es la oportunidad para “darle rostro”.

“Me han dicho que soy el único que ha venido”, cuenta al hablar de los recorridos que ha hecho para promover su candidatura. Y sonríe al recordar que una de las vecinas le dijo: “Yo no creo, yo no voy a votar”. Juan Carlos asegura que bastaron dos minutos para que la convenciera. “La señora me dijo: ‘es agradable, vamos a participar’. No aseguró el voto por mí, pero al menos ya se acercó”, afirma.

A sus 34 años, este abogado especialista en Derecho Constitucional, originario de Villahermosa, Tabasco, viste con sobriedad: traje azul oscuro, camisa blanca y una corbata amarilla que resalta entre la muchedumbre. Lleva barba y bigote recortados con cuidado, como quien se prepara no sólo para una elección, sino para ser la imagen de un nuevo modelo judicial.

Juan Carlos ha trabajado por más de una década dentro del sistema: primero en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, luego en el Poder Judicial de la Federación.

Ahí, sin “conectes”, enfatiza, comenzó entregando su currículum “a ciegas”, hasta convertirse en oficial judicial en el 16º Tribunal Colegiado Civil. “La magistrada que me dio la oportunidad me dijo: ‘Voy a ojos cerrados contigo’. Si te quedas, es por tu trabajo”, señala.

En plena recta final hacia la primera elección del Poder Judicial, el próximo 1 de junio, se le nota tranquilo pero seguro de su participación.

—¿Siente que ya tiene la capacidad para poder ser juez?
—Sí lo siento, porque llevo más de 10 años en la función jurisdiccional (…) Sí tengo la capacidad y el conocimiento para poder asumir el cargo.

Responde directo, como quien está acostumbrado a redactar sentencias, pero también como quien sabe que hoy hay que explicar, conectar, convencer. Sabe que, a diferencia de otros cargos de elección, ahora ser elegido juez no implica prometer alumbrado ni banquetas nuevas. Implica prometer hacer justicia.

—¿Cómo justificar su participación siendo parte del actual Poder Judicial?
—Entré sin ningún conecte. Empecé desde abajo, haciendo prácticas (…). Yo no tengo ningún familiar, amigos, solamente los que he hecho en mi estancia dentro del Poder Judicial. Entonces, la parte del nepotismo y la parte de la corrupción, pues ahora sí que no me atañe, porque yo entré con mis propios méritos.

Con más de una década en el sistema judicial y sin vínculos de poder, propone una labor judicial con independencia y cercanía con la gente.

Admite que, al principio, no estaba de acuerdo con la reforma. “Salí a marchar. Pero luego pensé: ¿qué mejor que ponerle rostro a quien va a impartir justicia? Eso también es democracia”, sostiene.

—¿Qué puede ofrecer usted como juez?
—Juzgar conforme al derecho, conforme a justicia, sin corrupción. Exigir una constante capacitación, a mí y a mi personal.

Reconoce que uno de los mayores retos de esta elección judicial es la falta de información. Durante la campaña ha detectado un desconocimiento profundo de la función judicial.

Las tardes las dedica a volantear, cuando sale de trabajar, a las tres de la tarde. Cuando se le pregunta por su mayor apoyo en la campaña, sonríe: “Gabriela, mi novia”. Una y otra vez repite que lo más importante es “que haya juzgadores que sean muy humanos, que entiendan que tras cada asunto hay una historia de vida”. Si gana e impugnan su triunfo, lo defenderá por los medios legales; si no gana, prevé aceptarlo y continuar con su trabajo. Aún no decide si volvería a intentarlo.

PAT

Sigue nuestro CANAL  ¡La Jornada Estado de México está en WhatsApp! Únete y recibe la información más relevante del día en tu dispositivo móvil.

UAEM2