La fiebre morenista

El Movimiento Regeneración Nacional cumplió el mes pasado 10 años de fundado. Como partido político es mucho más joven. Aún no llega ni a la década. No obstante, el poder que ha aglutinado en tan poco tiempo lo convirtieron, casi en todo gracias al liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, en la principal fuerza política del País. En menos de una década Morena conquistó la Presidencia de la República, 16 gubernaturas, la mayoría en el Congreso de la Unión y casi medio millar de alcaldías. El origen ideológico de muchos de quienes ocupan hoy esas posiciones es otra discusión, lo cierto es que llegaron con la bandera de Morena. 

El arrastre del partido guinda está aparejada al imán del presidente Andrés Manuel López Obrador. Él es su mejor carta de presentación y mientras el mandatario mantenga el nivel de aprobación que conserva a tres años de llegar a Palacio Nacional, Morena y sus abanderados podrán sacar raja de este capital político y con ello aumentar el número de gubernaturas y alcaldías que estén en disputa en los próximos años. Para empezar, los seis gobiernos estatales que se renovarán en 2022: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. 

De ahí que decenas de políticos de esas entidades busquen a toda costa subirse a la ola del partido del presidente. ¡Qué importa la experiencia, el respaldo social, el trabajo político previo! Quizá algunos piensen que se trata de un asunto de suerte. Recuérdese que en 2015 Morena eligió mediante una tómbola a sus candidatos a diputados plurinominales a nivel federal y en la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal. Fue así como Olivia Gómez Garibay, una mujer de 68 años, viuda, dedicada a las labores del hogar, sin experiencia política previa, se convirtió en diputada de la capital del país, gracias a una rifa. 

Para que nos demos una idea de la fiebre morenista que se está viviendo, para las seis gubernaturas que estarán en disputa el próximo año hay inscritas 153 personas: 97 hombres y 56 mujeres. De ellos deberán salir los seis abanderados. Previamente el consejo estatal y el consejo nacional del partido que encabeza Mario Delgado deberán definir primero a dos hombres y dos mujeres en cada estado que serán sometidos a una encuesta a fin de que quien obtenga la mejor calificación sea el afortunado ganador. Dime cuántos te conocen y te diré si tú serás la candidata o el candidato para competir por la gubernatura. 

En el caso de Hidalgo, por ejemplo, fueron 52 las personas que se registraron como aspirantes a la gubernatura. De ellos, el consejo estatal de Morena se decantó por cuatro perfiles: el delegado de Programas Sociales del Gobierno federal, Abraham Mendoza Zenteno; el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, Francisco Xavier Berganza, la senadora María Merced González y la diputada local Lisset Marcelino. Para sorpresa de muchos el senador Julio Menchaca Salazar no fue incluido en esta propuesta enviada al consejo nacional electoral, que bien puede ratificar la terna o modificarla. 

No obstante, tampoco hay que perder de vista que en esa encuesta interna previa hay un voto de calidad que no radica en las entidades donde se elegirá al Ejecutivo estatal. Es ahí en donde están puestas todas las esperanzas. Una señal, un comentario, una reunión, un guiño, una llamada, una referencia podrían ser suficientes para que los militantes de Morena entiendan y en todo caso acepten que la candidatura está definida. 

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