La Navidad como un hecho social ¿susceptible a resignificarse?

Jimena Valdés Figueroa

La Navidad como un hecho social ¿susceptible a resignificarse?

Voz Propia

Redacción
Diciembre 27, 2025

En “Las reglas del método sociológico” Durkheim define al hecho social como todo comportamiento humano que se genera a partir de la vida en comunidad y que es externo al individuo, es decir como los modos de actuar, de pensar y de sentir presentes en una comunidad e influidos por ella y su contexto; a partir de éstos es como se forman las estructuras, las normas y los valores que rigen la vida en sociedad.

Desde esa aproximación, la Navidad podría ser un ejemplo de un conjunto de dichos comportamientos externos pero comunes a los individuos, de esas formas de hacer y de actuar que de tanto repetirse se vuelven casi algo natural.

De las primeras trazas de mis recuerdos, forma parte la Navidad. Tenía menos de tres años y era la primera vez que compartía esa fiesta con mi hermana, ella era una bebé de casi un mes y esas memorias se configuran como filminas en las que veo un árbol con luces que se me mostraba enorme, regalos sorpresa por la mañana, a las personas adultas siendo especialmente felices, el calor del hogar…

A lo largo de mi vida he observado y también recreado lo que Jung denominó como “símbolos” de las navidades, como un nombre que puede ser conocido en la vida diaria aunque posea connotaciones específicas, además de su significado corriente y obvio… Entonces viene a mi mente la vela que prendió mi abuela hace más de setenta años en la primera cena de nochebuena que convocó y que también se enciende hoy después de su trascendencia.

Anoche escuchaba en el relato de la natividad, que Jesús, su protagonista vino a este mundo, en condiciones que hoy no son ajenas a muchos niños y niñas: en situaciones de riesgo por persecuciones políticas, en la vulnerabilidad de la migración -que más que deseada es muchas veces forzada-, incluso en una familia que hoy podríamos nombrar (trasladando el concepto) como reconstituida… Aún así, sea un episodio sacro o profano, su advenimiento cambió la historia.

La semana pasada Bansky daba cuenta con un post de Instagram de su más reciente intervención del espacio urbano de una Navidad en condiciones similares: pintados en una pared, dos niños tumbados y vestidos con ropa de abrigo miran hacia arriba, uno de ellos señala con su dedo el cielo.

La Navidad y sus símbolos, más que sus signos, más que meras cosas con relevancia instantánea… que sean estas fiestas, sencillos pero profundos actos rituales que nos permitan colmar nuestra experiencia humana. 

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