¡La próxima Gobernadora!
Higinio Martínez Miranda
Delegado del CEN de Morena y Senador por el Edomex
El inicio del año 2023 en el Estado de México coincide con el año en que debe haber nuevo gobierno en la entidad. Es decir, este año termina su sexenio Alfredo del Mazo y los mexiquenses tendremos la oportunidad, el próximo 4 de junio, de decidir si continua más de lo mismo; o sea, más de gobiernos estilo Del Mazo, Eruviel, Peña Nieto, Arturo Montiel, etc., o tenemos un gobierno distinto.
Para tener un gobierno distinto se requiere optar por un cambio y ese cambio, hoy por hoy, lo representa Morena y la maestra Delfina Gómez.
Esta es la disyuntiva; mantenerse con gobiernos priistas que han demostrado hasta la saciedad su incompetencia, su indolencia y su proclividad a la corrupción enfermiza, o nos damos la oportunidad de tener un gobierno que sea totalmente contrario a todo esto que representa el PRIAN.
Si queremos tener resultados distintos, hay que hacer cosas distintas. No podemos tener nuevos resultados, distintos a los que hoy tienen sumido a nuestro estado en la inseguridad, en el desempleo, en la corrupción, etc., si se hace lo mismo que los gobiernos priistas.
Este es el reto que tiene, en particular la maestra Delfina Gómez y Morena en lo general. Repito, si queremos tener resultados distintos, hay que hacer cosas distintas. Esto es más que un concepto universal ampliamente conocido.
Estoy convencido que la mayoría de la población de nuestro Estado quiere un cambio. Desea ver algo nuevo, diferente en el gobierno y en sus resultados. Por eso estoy seguro de que la maestra Delfina será la próxima Gobernadora, porque representa el anhelo de cambio de esa mayoría de mexiquenses.
Conozco perfectamente a la maestra Delfina, sé que es una persona honesta, capaz, con valores que pocas veces se ven en un activista político.
Coincido con sus críticos cuando dicen que no es política, que ni siquiera lo parece. Pero precisamente en eso recae su fuerza. Eso es lo que observan millones de mexiquenses y por eso les resulta más atractiva y les genera mayor confianza esta persona no política.
Depende ahora de los políticos de Morena, el llevar a cabo una precampaña en la que no quepa la envidia, el protagonismo, el sectarismo y los intereses personales; ni los sanos, ni los que solo tienen, de manera desmedida, los vulgares ambiciosos que siempre andan cerca de quien pueda tener poder.
Si la unidad de Morena se da en los hechos, no de mentira, no solo para taparle el ojo al macho, habrá mejores condiciones para tener el resultado que esperamos millones de mexiquenses.
Respeto a nuestros contendientes, pero no veo como una coalición del PRI-PAN-PRD le dé a los mexiquenses la seguridad de que por el lado de ellos, todo va a cambiar. No hay forma de que cambie el Estado de México con ellos y eso lo sabe la mayoría de los mexiquenses.
Los mexiquenses quieren un gobierno nuevo, distinto, con mujeres y hombres que no piensen y actúen igual a los que nos gobiernan. El pueblo mexiquense quiere un cambio y por eso no quiere a un gobierno de nuevos ricos, un gobierno de jóvenes y adultos neocorruptos.
No quiere que solo lleguen unos para quitar a los otros y que todo siga igual; la corrupción, el influyentismo, el amiguismo y las complicidades entre nuevos funcionarios de un gobierno morenista con los vividores de siempre.
Ese es el principal reto de la maestra Delfina Gómez; demostrar que en su gobierno no se van a hacer nuevos ricos al amparo del poder público. Que tendrá servidores con gran capacidad y con una honestidad y honradez a prueba de todo y esas virtudes deberán estar sujetas al amplio escrutinio de toda la sociedad civil. Este escrutinio servirá para que se detecte en el nuevo funcionario, la mínima proclividad a las corruptelas.
El llamado es a todas y todos los mexiquenses que quieren ver un cambio de gobierno en nuestra entidad a que se sumen al esfuerzo y al proyecto de la maestra Delfina. Vale la pena intentarlo. 18 millones de mexiquenses deben ver en su Estado el cambio que prácticamente en todo el país se ha venido dando. Confíen en la maestra Delfina y en su vocación de servicio.
