«La zoofilia es un delito que no se persigue», denuncian asociaciones civiles

Juan Peluso, un lomito maltés de tres años de edad, fue rescatado en calles del municipio de Chalco, con sarna, heridas expuestas, desnutrición, luego de que vecinos reportaron que el animal había sido abandonado por su dueño, quien aseguraron que sufría además de zoofilia.

“Juan Peluso fue víctima de abuso sexual, ya después el dueño se hartó y lo fue a abandonar a un terreno baldío y ahí el perro se enfermó de sarna se empezó a rascar y algunas heridas ya empezaban con gusanos, con larvas”, relata Maribel Morales Vences, fundadora de la Asociación “Huellitas Amecameca” quien rescató y se hizo cargo de Juan Peluso.

La zoofilia es un delito que no se persigue

A mediados de 2021 Maribel rescató al perro, le brindó alojamiento y un techo en su albergue, así como atención veterinaria, sin embargo, el daño fue más allá de lo físico.

“Él ya está curado de su cuerpo, pero emocionalmente todavía le falta, no lo puedes cargar, no le puedes tocar la parte de atrás porque muerde y con los hombres sí es más arisco, él lleva año y medio en tratamiento con un etólogo y en ese tiempo ha tenido grandes avances”.

Además de Juan peluso, “Huellitas Amecameca” alberga a seis canes más que fueron rescatados en un domicilio de la colonia CTM Culhuacán, alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México, donde vivían hacinados, golpeados y utilizados en rituales de santería; por si fuera poco también eran abusados sexualmente.

“Los casos de zoofilia no se han incrementado, sino que ahora ya se dan a conocer por las benditas redes sociales, porque antes estábamos cerrados de ojos, porque no veíamos más que el del vecino entonces no es que se incremente, es que ahora ya se dan a conocer y la gente tiene más valor para denunciar”, aseveró.

Asociaciones piden denunciar formalmente a un agresor

Pero a pesar de que ahora se ventila este tipo de abuso, la gran mayoría de los casos quedan impunes “para denunciar formalmente a un agresor es necesario tener un video, o una prueba que demuestre la agresión o de plano que se realice la detención den flagrancia lo cual prácticamente es imposible” lamentó Elizabeth Soto, Directora de Seres Libres, una asociación dedicada a la protección animal en la zona oriente del Valle de México

“El veterinario puede confirmar el abuso sexual, en la revisión a los animales rescatados, pero difícilmente alguien denunciará al responsable si no hay forma de comprobarlo”, añadió y dijo que esta asociación recibe un promedio de cuatro reportes de abuso sexual, principalmente de perros, aunque también se sabe de casos de cabras o gallinas.

SPM