Lenguaje de señas, la verdadera inclusión
El alfabeto es un básico si pretendes adentrarte al lenguaje
A partir del 10 de junio de 2005, la lengua de señas mexicana es reconocida oficialmente como lengua nacional, desde entonces, el 10 de junio de cada año se celebra el Día Nacional de la Lengua de Señas Mexicana (LSM)
La lengua es reconocida oficialmente como una lengua nacional y forma parte del patrimonio lingüístico con que cuenta la nación mexicana.
Aunque algunas señas cambian dependiendo de la región o estado, el alfabeto es un básico si pretendes adentrarte al lenguaje y también es una manera de comenzar con la inclusión, tal vez parezcan pequeñas acciones pero son el inicio de un gran cambio.
Qué es la Lengua Mexicana de Señas
La LSM, consiste en una serie de signos gestuales articulados con las manos y acompañados de expresiones faciales, mirada intencional y movimiento corporal, dotados de función lingüística, forma parte del patrimonio lingüístico de dicha comunidad.
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Antecedentes del LMS
Los antecedentes sobre la educación del sordo en el país, encontramos que el 15 de abril de 1861, Benito Juárez quien era Presidente Interino Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, decreta una Ley de Instrucción.
En el apartado correspondiente De la Instrucción Primaria señala en el artículo tercero la creación de una Escuela de sordomudos.
Dentro de los objetivos de esta escuela se encontraba la enseñanza del español en su forma escrita, así como expresada por medio del alfabeto manual o de forma oral en caso de que hubiera “aptitud para ello en el discípulo”.
Estadísticas de personas sordas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 466 millones de personas padecen pérdida de audición, de los cuales, 34 millones son niños.
Además, estima que 1,100 millones de jóvenes entre 12 y 35 años están en riesgo de perder la audición por exposición al ruido en contextos recreativos.
En existen 2.3 millones de personas con discapacidad auditiva, de las cuales el 34.4% tienen edad entre los 30 y 59 años, y 47.4% son mayores de 60 años.
Con información de CNDH México
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