Leopoldo Flores, parte de la vida cotidiana en Toluca
Deeni Flores, hija del artista, recordó que la obra de su padre puede verse en muchos puntos de la ciudad
La hija del artista mexiquense Leopoldo Flores, Deeni, recordó a su padre en el 87 aniversario de su natalicio, precisando que la ciudad de Toluca cuenta con muchas de sus obras, las cuales forman parte de la vida cotidiana de la ciudad, por lo que invitó al público a conocerla de cerca, en los murales de diferentes recintos públicos, privados, oficinas gubernamentales y en la propia universidad.
“El siempre quiso hacer obras grandes, no que quedaran sobre un caballete y exhibidas en un museo, él quería que toda la gente las pudiera ver, que tú fueras pasando y pudieras admirar las obras, porque decía que las obras dentro de un museo no tienen mucho caso, no va toda la gente, `yo quiero que todos conozcan las obras´”, aseguró Deeni Flores.
Sus apuntes fueron hechos en la conferencia virtual, “Leopoldo Flores y su mundo”, transmitida en las redes sociales del Museo Universitario “Leopoldo Flores” de la Universidad Autónoma del Estado de México, donde junto a Gabriela Morales San Juan, directora de este recinto cultural de la UAEM, recordaron la vida y obra del tenancinguense.
Deeni Flores Mondragón, detalló sus inicios del artista desde temprana edad, siendo una plaza de toros su primer cuadro, realizado a petición de su padre de Leopoldo y quien quería que estudiara arquitectura, pero él siempre se empeñó por la pintura, asistiendo a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, “La Esmeralda”, en la Ciudad de México.
Resaltó su fascinación por el Cerro de Coatepec, donde se encuentra actualmente la Ciudad Universitaria de la UAEM. “Paseaba con su padre por el lugar cuando todavía no había nada construido, así que desarrolló una relación muy cercana con las rocas que posteriormente lo llevaron a conceptualizar Aratmósfera”.
Tras recordar su estancia por Francia donde realizó estudios, su hija reconoció que su intención siempre fue compartir sus experiencias en Toluca, donde se propuso crear movimientos artísticos y culturales.
Le gustaba convocar a la gente, que se acercarán y conocieran porque se hacían las mantas y murales, como sucedió en el estadio universitario de la UAEMex, “eso es lo que él quería que la gente de Toluca se apropiara de su obra y la viera, no nada más se quedara para él”, apuntó Deeni Flores, sin dejar de recordar el tema de las servilletas, como compartía un poco de su arte con los toluqueños, por lo que siempre tuvo un acercamiento real y es recordado todavía.