Libro busca dar a conocer cultura otomí en el Edomex

El entorno cultural de los otomíes, es el título del libro que busca visibilizar la cultura otomí a través del esparcimiento del conocimiento sobre su entorno y dinámicas de este pueblo originario, principalmente de la comunidad de Temoaya, de donde es Margarita de la Vega, autora del texto.

La maestra de la Vega es una mujer otomí que busca promover su cultura a través de diversas acciones, que contribuyan a la conservación de la lengua y su cosmogonía, está vez, a través de dicha publicación.

“La cultura de los otomíes está viva, nada más que en ocasiones nos negamos a ver esos pequeños detalles que hacen fuerte a los otomíes y lo que hago va encaminado a que no se pierda, y a qué se propicie el uso de sus costumbres, tradiciones, de la lengua y la cultura en general para fortalecer la identidad de mi pueblo”, mencionó de la Vega.

El libro habla de las diferentes dinámicas que rodean esta inmensa cultura, desde sus creencias y rituales, hasta la forma de vida más cotidiana; donde el pensamiento prehispánico siempre está involucrado en los comportamientos contemporáneos.

“La cosmovisión, para los otomíes está cargada de magia, de símbolos y una serie de elementos que nos dan vida; por ejemplo, en su cosmovisión registran los colores y elementos que nos dan vida porque además somos muy amantes a la naturaleza por eso cuando va a llover comenzamos a ahumar, de dónde viene la tempestad para que no llegue con tanta rudeza”, señaló la maestra.

Explica que este libro, cristaliza la esencia de su comunidad a través de los textos y su realización, toda vez que algunas personas colaboraron con ideas para el mismo. A su vez, consideró que el encontrar espacios de difusión y divulgación de sus raíces fortalece la relación entre los mismos pueblos originarios.

“La forma de organización de mi comunidad y de los pueblos indígenas lo veo cristalizado en este material, mi gente participó en darme algunas ideas y lo aterrizamos en un formato y eso fortalece las dinámicas que se dan entre los otomíes, mazahuas, matlatzincas y tlahuicas, que forman parte de la familia lingüística”, señaló la escritora.

Finalmente consideró importante la revalorización de los miembros de pueblos originarios, dado que recuerda haber sido victima de discriminación durante su juventud, principalmente «en mi época como estudiante».

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“Me he enfrentado a discriminación y a situaciones que, solo recordarlas me mueve el tapete, desde que entré a la escuela y me mandaban a la parte de atrás, que era la parte de los indígenas. Fueron procesos difíciles, complejos, pero también siempre encontré una mano amiga”, concluyó.

DB