María Luisa Mendoza, es la única diputada en la Jucopo
Admite que sigue habiendo mucha resistencia para el desempeño de las mujeres en la política
María Luisa Mendoza Mondragón, es por segunda vez, diputada local por el Verde Ecologista (PVEM) y es la única mujer que integra la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la 61 Legislatura.
Abrirse camino en la política ha significado sacrificios, como ser madre, enfrentarse a la resistencia varonil, de las propias mujeres y la falta de sororidad.
«Ser coordinadora tampoco me ha dado hecho inalcanzable, no, también sigo teniendo resistencias de ‘por qué no hacemos esto’ y ‘deja lo platicamos y lo checamos’… lo hablo en el mismo contexto de mis compañeros en el interior del propio partido y del exterior sigue siendo de la misma manera», reconoció.
María Luisa Mendoza, única diputada en la Jucopo
De padres comerciantes que tuvieron que trabajar duro para que estudiara Derecho, la oriunda de Jilotepec, al norte del estado, se define como una mujer forjada a base de tenacidad y resistencia para hacerse más fuerte, además de alegre y que trabaja para su género.
Su sueño desde pequeña fue ser abogada, quería ayudar a las personas a salir de la cárcel y trabajar por la justicia, aplicar la ley, un sueño que logró con esfuerzo y dedicación, pues consideró que, en su familia, es la «ñoña».
Su vida laboral comenzó en la docencia, donde fue catedrática en una preparatoria particular, de ahí brincó a algunos otros encargos y después a la política, en donde más resistencia ha encontrado.
Lo primero fue darse cuenta que, al anterior partido donde militaba no iba a crecer más y solo la usarían para trabajar en las bases, cuando le abrieron las puertas en el partido del Tucán y la lanzaron a ser diputada, prácticamente era compañía.
En 2018 en la campaña, como candidata a una curul, cuando pedía hablar de su proyecto, de sus propuestas al inicio o al finalizar el acto con más candidatos, le pedían que fuera casi la «animadora» y es que en Jilotepec aún hay mucho machismo, reconoce.
«Si, pero tengo propuestas, no pues que termine el candidato y ya tú hablas o cuando ya la gente se haya ido, si yo lo quiero es complementar lo que ustedes no alcanzan a tocar, lo que ustedes no alcanzan a tocar, fue complicado, desde el equipo de campaña se te quedaban viendo como mmmmta, ahí viene esta», recuerda.
Tras culminar su primer periodo en la Legislatura, le invitaron a postularse para un segundo periodo y pensó que debido a la experiencia y al trabajo dentro del instituto sería más fácil y obtendría un poco más de respeto, pero la realidad no fue así.
«Era la delegada del distrito y dije seguramente ahora que vaya a campaña ya soy diputada, vengo de luchar también, seguramente me habré ganado un poquito de respeto y la oportunidad de que me den chance de que les ayude, fue exactamente lo mismo, cambió muy poco, me seguían viendo en la misma situación», compartió.
Lamentó que cuando regresó a la Legislatura, ya no como una legisladora más, sino como coordinadora de bancada y se integró a la Jucopo, tampoco vio un cambió.
Trabajo y sororidad legislativa
Como mujer, cada trabajo y meta es motivo de satisfacción y crecimiento, pero la política es de grandes retos y un gran compromiso, pues hay días en que cuando reflexiona sobre su labor, le genera un colapso porque siente que le falta mucho.
Relato que a veces se desespera por no hacer eco como quisiera, que no nada más fuera con la palabra sino con acciones, ser una caja de resonancia, le gustaría que sus compañeros se comprometieran, porque la gente depende de su trabajo.
Retomó que el trabajo de un político como el de los abogados, es a veces descalificado, pero aseguró que esa es culpa de la gente y no de la política, sino del comportamiento y el esfuerzo personal.
Desde su posición en el Congreso mexiquense mencionó que hace falta trabajar más en el tema de género y no solo con las propuestas hacía la mujer, sino en ser una Legislatura plural y con paridad incluida la Jucopo, donde las legisladoras también cuenten y tengan la misma oportunidad y peso.
«Ha costado hacerles entender a los hombres que está bien que hablemos de que hoy somos la casa de la pluralidad y la equidad, todavía nos atrevemos a decir, pero en el tema de los hechos y las tomas de decisiones seguirnos siendo nada más operativas (las legisladoras)».
Se sinceró y contó que hace falta que entre legisladoras se aplaudan, respeten y se reconozcan las unas a las otras, pues recordó que cuando propuso la paridad de género en la Jucopo, el tema no gustó, sobre todo a las mujeres.
«En su gran mayoría fue su cara de disgustó, y yo creo que es para otras, y entonces dices: hablamos de sororidad, hablamos de compañerismo y no es cierto, a veces entran primero al tema de partidos y luego el tema de mujer».
Sacrifica a la familia
Para María Luisa su vida es su familia y es a la que más ha sacrificado por el trabajo que escogió en la vida política; sus padres y hermanos son los que han resultado más afectados y también influyó para que haya dejado de lado ser mamá.
Explicó que para ella la política es un trabajo de 24/7, es decir, de todo el año, sin detenerse en vacaciones, días festivos, eventos familiares y que requiere de entrega total y profesionalismo.
Si bien no ha descartado por completo poder tener una propia familia, admite que ha tenido que decidir una cosa sobre la otra, porque no ha tenido oportunidad de distraerse en otra cosa, aunque si comparte su vida en pareja y tiene una relación.
«Reconozco a las mujeres que hoy tienen la oportunidad, no solo de dedicarse a la política sino de ser madres de familia, también pues tener esa oportunidad, tener la responsabilidad de hijos, y la verdad es que no estoy arrepentida, si he tenido que decidir una cosa sobre otra», mencionó.
Aunque no le gusta hacer planes a futuro, consideró que tiene que poner en la balanza su vida personal y su vida laboral para saber cuál será su próximo paso dentro de la política.
Recordó que algún día soñó en ser legisladora y no se lo creyó hasta que vio sus lonas y la campaña, le gustaría ser presidenta municipal de su natal Jilotepec, pero también piensa en que tiene que hacer un sacrificio más grande, porque siempre se entrega al 100 en su trabajo para conseguir sus metas.
SPM