Más del 50% de las enfermedades relacionadas con el trabajo en México no son atendidas ni reconocidas como riesgos laborales. La razón es la falta de medidas preventivas y ausencia de apoyos crediticios para que los patrones puedan mejorar las condiciones de sus equipos y herramientas. Así lo advirtió Jorge Díaz Galindo, presidente de la Asociación Nacional para la Promoción y Defensa de los Usuarios de la Seguridad Social (Apandeus).
El especialista subrayó que, aunque la llamada Ley Silla representa un avance, aún queda mucho por hacer.
“Durante años no se consideraba que permanecer de pie por largas jornadas pudiera provocar problemas circulatorios como várices, hinchazón, hipertensión e incluso enfermedades cardiovasculares. Hoy, al menos, se reconoce que la postura laboral también afecta la salud”, señaló.
Analizar las condiones reales en las empresas
Díaz Galindo enfatizó que es urgente analizar las condiciones reales en que se trabaja dentro de cada empresa. Factores como la contaminación auditiva, ocular y pulmonar siguen siendo ignorados.
“En la práctica diaria, la mayoría de las compañías operan con altos niveles de gases y partículas que superan los valores permitidos. Sin embargo, no se han implementado medidas efectivas para detenerlo”, lamentó.
El problema, explicó, radica en que el poder económico impide la instalación de tecnologías modernas que podrían reducir riesgos. Por ello, propuso fortalecer las medidas preventivas y otorgar créditos especiales a pequeños y microempresarios para renovar maquinaria y herramientas. “Esto no solo preservaría la salud del trabajador y evitaría accidentes, también elevaría la productividad”, aseguró.
Todos los riesgos laborales son responsabilidad del patrón
La Ley Federal del Trabajo establece que todos los riesgos laborales son responsabilidad del patrón. Actualmente, los empleadores pagan cinco ramas de aseguramiento, una de ellas destinada a riesgos de trabajo. Cuando ocurren accidentes o enfermedades derivadas de la actividad laboral, la prima de riesgo se incrementa de manera considerable, lo que representa una fuerte carga económica ante el IMSS.
“Si se refuerzan las medidas de prevención, tendremos trabajadores sanos, felices y productivos. Al mismo tiempo, los patrones verán disminuida su carga impositiva, que en algunos casos resulta bastante elevada”, puntualizó Díaz Galindo.
Los sectores industriales, de la construcción y la metalmecánica concentran los índices más altos de riesgo. En estas ramas, los trabajadores suelen recibir únicamente atención curativa, cuando lo que se requiere es un enfoque preventivo de la salud.
El presidente de Apandeus denunció además un déficit alarmante de inspectores laborales.
“Existen más de 3 mil centros de trabajo, pero la Secretaría del Trabajo Federal cuenta con un cuerpo de inspectores que no llega ni a 40. Es imposible vigilar con eficacia las condiciones de seguridad y salud en el país”, advirtió.
Urgencia de un cambio
La conclusión es clara: México enfrenta una crisis silenciosa en materia de salud laboral. La falta de prevención, la escasez de inspectores y la ausencia de incentivos para los patrones están dejando a miles de trabajadores expuestos a enfermedades y accidentes que podrían evitarse.
“Necesitamos un cambio de visión: pasar de la atención curativa a la preventiva. Solo así lograremos un país con trabajadores más sanos y empresas más productivas”, remató Díaz Galindo.
¡La Jornada Estado de México ya está en WhatsApp!Sigue nuestro CANAL y entérate de la información más importante del día.
TAR

/https://wp.lajornada.prod.andes.news/wp-content/uploads/2025/12/enfermedades-laborales-riesgo.jpeg)
