Menor violada por policías en el Edomex denuncia amenazas
“Yo quería justicia y lo único que obtuve es que golpearan a mi mamá y perdiéramos todo lo que logramos en nuestra vida”
“Yo quería justicia y lo único que obtuve es que golpearan a mi mamá y perdiéramos todo lo que logramos en nuestra vida”, lamenta Yashi, quien relata que en la búsqueda de castigo para los policías de Chimalhuacán, estado de México, que la violaron hace dos años, sólo ha tenido como respuesta más agresiones y amenazas de muerte contra ella y su familia.
Laura Velázquez Florencio, integrante del colectivo de lucha contra el feminicidio Justicia para Diana, recordó que el calvario de Yashi, quien es menor de edad, se inició con la detención de su padre. En 2020, ambos viajaban en una motoneta cuando fueron interceptados por policías municipales; al hombre se lo llevaban arrestado en una patrulla y a la menor otros uniformados la privaron de la libertad durante tres días, tiempo durante el cual fue ultrajada “infinidad de veces”.
TE SUGERIMOS: #JusticiaParaClaudia: colectivas feministas, exigen pena máxima a su feminicida
Yashi denunció y después de eso, asegura, “todo fue peor”. Incluso, refirió, hace ocho meses, el viernes primero de abril, su mamá, Irene, fue arrestada y golpeada por uniformados, quienes la pusieron a disposición del Ministerio Público.
En ese entonces, madres de víctimas de feminicidio arribaron al Centro de Justicia de Chimalhuacán para exigir la liberación de Irene y la consignación de los policías agresores; después de 48 horas las activistas fueron desalojadas por más de 300 efectivos estatales y municipales.
El acoso contra Yashi y su familia se agravó desde la semana pasada, a pesar de que ya no vive en Chimalhuacán, aseguró la adolescente; “me quitaron todo, pero no voy a dejar que me quiten a mi mamá, ni a mi hermano”. Afirmó que a los tres los han intentado privar de la vida. “Así sea con mi misma vida, los voy a proteger”, advirtió.
Protestan en Chiapas
Más de 100 personas, entre ellos maestros de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, amigos y familiares, marcharon ayer en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para exigir “claridad” y justicia por la muerte de Paola Yasmín Ocampo Alcázar.
La mujer de 36 años, originaria del municipio de Venustiano Carranza, fue hallada sin vida el jueves en la cisterna de la primaria en la que trabajaba de intendente.
La Fiscalía contra Feminicidios informó que abrió una investigación contra “quien o quienes resulten responsables” del delito de feminicidio en agravio de Ocampo Alcázar, quien fue reportada desaparecida el miércoles.