Las cifras son claras y contundentes. En el mapa político de Baja California, Morena domina con un 43.5% de las preferencias electorales, dejando a sus competidores muy rezagados. El Partido Acción Nacional (PAN) apenas alcanza un 9.8%, mientras que Movimiento Ciudadano (MC) suma 6.6%, seguido por el Partido Verde con 4.7%, el PRI con 3.1% y el PT con un insignificante 0.7%.
El gran favorito para la gubernatura es el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, una figura que ha sabido capitalizar su trayectoria como miembro fundador de Morena en el estado. Su contundente victoria en 2024, donde obtuvo 286 mil 739 votos, convirtiéndose en el alcalde electo más votado en la historia de Tijuana, es un indicador claro de su arrastre popular.
El escenario también favorece a otras figuras de Morena, como Norma Alicia Bustamante, presidenta municipal de Mexicali, y Claudia Agatón Muñiz, de Ensenada, quienes podrían convertirse en actores clave en la estrategia del partido.
La presencia de Morena en Baja California tiene un nombre y apellido: Marina del Pilar Ávila Olmeda. La actual gobernadora, primera mujer en ocupar este cargo, ha mantenido altos índices de aceptación. Su gestión ha sido reconocida por iniciativas como la reducción del IVA en la frontera, la transparencia en el uso de recursos estatales y la atención a la crisis migratoria.
Su historia política también ha sido una secuencia de logros: de diputada federal a la primera presidenta municipal de Mexicali y, posteriormente, a gobernadora del estado. Esta continuidad y su liderazgo han cimentado una percepción positiva del gobierno morenista en la entidad.
Mientras Morena se perfila como el partido a vencer, los demás institutos políticos parecen atrapados en una lucha por la supervivencia. PAN, MC, PRI y otros enfrentan no solo el desafío de mejorar sus números, sino también el de encontrar liderazgos que puedan competir contra el arraigo de Morena.
El 2027 se avizora como una elección donde Morena lleva ventaja. Pero la política es dinámica, y las campañas serán el verdadero campo de batalla donde se definirá si esta ventaja se consolida o se diluye.