Murales de Malinalco: Iconos de la cosmovisión mexica
El sitio arqueológico de Malinalco guarda vestigios únicos de la espiritualidad y cosmovisión mexica a través de sus murales. Según estudios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), representan una rica iconografía relacionada con los conceptos de guerra, sacrificio y la trascendencia de los guerreros.
De acuerdo con el documento «Iconografía y Simbología en los Murales del Sitio Arqueológico de Malinalco», estos elementos iconográficos, esculpidos y pintados en las paredes del Cuauhcalli o Casa de las Águilas y los Tigres, permiten a los investigadores vislumbrar las creencias y valores que estructuraban la vida en la época prehispánica.
Murales de Malinalco con historia
El Cuauhcalli, que se encuentra al interior de un cerro, alberga un conjunto de murales que narran la iniciación y preparación de los guerreros jaguar y águila, miembros de las órdenes guerreras de mayor jerarquía en el México antiguo.
Se detalla que estos guerreros eran vistos como protectores de la comunidad y responsables de defender el orden social y espiritual. Los murales, a través de sus complejos símbolos, refuerzan esta idea de la misión sagrada y transformativa que representaba para ellos el combate.
La iconografía de estos es significativa. En las paredes se pueden observar figuras de águilas y jaguares, animales asociados con el sol y la guerra, ambos conceptos centrales para la cosmovisión mexica.
Los estudios del INAH destacan que estos animales no solo representaban habilidades de caza y fuerza, sino que también simbolizaban la conexión con deidades solares como Huitzilopochtli, quien era adorado en este recinto. Los colores, predominantemente ocres y rojizos, no solo resaltaban el estatus de estos guerreros, sino que evocaban la sangre como símbolo de vida y ofrenda.
TE RECOMENDAMOS: Edomex alberga cinco patrimonios culturales inmateriales para el país
Sacrificio como ofrenda
Una sección particularmente interesante es aquella que muestra escenas de sacrificio humano. El cual es un tema fundamental en los ritos mexicas y que también aparece representado en estos murales.
La práctica del sacrificio era vista como una ofrenda para los dioses y una forma de alimentar al sol. Los estudios realizados sugieren que este tipo de representaciones tenían como objetivo inspirar tanto respeto como temor. A su vez, instruían a los jóvenes guerreros sobre la importancia de la ofrenda para la perpetuidad del cosmos.
La presencia de figuras geométricas, como círculos y líneas concéntricas, también es destacada en los documentos del INAH. Estas figuras están asociadas con las ideas de ciclos, continuidad y orden en el universo. En estos murales, el círculo simboliza la eternidad, en línea con la creencia mexica de que el tiempo era cíclico y que cada era debía ser alimentada a través de actos ceremoniales.
Este tipo de arte en los murales de Malinalco representa no solo un logro artístico y arquitectónico, sino también un valioso recurso educativo.
A través de la simbología, los mexicas transmitían enseñanzas y aseguraban la continuidad de sus creencias religiosas y valores sociales. En el documento se subrayan la importancia de preservar estos murales, ya que son piezas fundamentales para comprender la compleja estructura de poder y espiritualidad de una de las culturas más influyentes de Mesoamérica.
Sigue nuestro CANAL de WHATSAPP y entérate de la información más importante del día con La Jornada Estado de México.
MPH