Museo de las Culturas Lacustres fue reinaugurado con homenaje especial

Entre una calle recién pintada al frente y parte de la fachada como lienzo de un mural multicolor fue como se reinauguró el Museo de las Culturas Lacustres Del Valle de Toluca Dra. Yoko Sugiura Yamamoto ubicado en San Mateo Atenco.

El espacio, es un homenaje en vida para la académica de origen japonés que ha encontrado otra patria en el Estado de México, lugar que la ha acogido como tal, siendo galardonada con Premio Estatal de Ciencia  y Tecnología en 2017.

Así mismo, el recinto que amplió sus espacios a dos pisos, un auditorio y áreas de investigación, se evocará en la muestra y realización de estudios referentes a la Cuenca del Alto Lerma, a la que la doctora ha dedicado la mayor parte de sus estudios arqueológicos con la intención de ayudar a su preservación.

Este es un espacio acuífero que abarca 22 municipios del Estado de México y que se ha visto afectado en todo su ecosistema por la sobre explotación de recursos naturales.

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Museo de las Culturas Lacustres

Con una inversión de 600,000 pesos y la apertura de espacios de investigación que ayuden a contrarrestar la problemática es cómo el museo ha reabierto sus puertas, siendo rebautizado con el nombre de la mayor impulsora de la labor, quien sigue los pasos de su maestro, el arqueólogo, Román Piña Chan, quien otorga el nombre al museo de la especialidad en Teotenango.

“Después de un largo y sinuoso camino estamos celebrando la reapertura de este museo, esto es un fruto del largo esfuerzo de diferentes instituciones, pero sobre todo de algunos valiosos ciudadanos que se interesan por la prevalencia de su identidad”, comentó la doctora Sugiura.

Además, la investigadora del Colegio Mexiquense confesó que cuando le fue propuesto el uso de su nombre para el recinto, le pareció imprudente; sin embargo, terminó por verlo como un compromiso de la continuidad de sus investigaciones.

“El escuchar mi nombre en una propuesta del museo me causó angustia, e inquietud, decidí escuchar la opinión del profesor Cesar Camacho, presidente del Colegio Mexiquense, donde actualmente trabajó para saber si eso era prudente».

«Él solo me contestó —déjese querer— lo que me hizo entender que debía aceptar este homenaje con gran humildad, y fortaleciendo el compromiso de mi investigación para salvaguardar la cuenca que es fuente de subsidio de muchos mexiquenses”, señaló.

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Espacio para todos

Si bien el espacio lleva su nombre, la investigadora enfatizó en que es un espacio de todos, por lo que la responsabilidad de su conservación es compartida.

“Este recinto les pertenece a los ciudadanos y el futuro de pende también de los ciudadanos, esto me anima a no desistir y tratar de apoyar nuevas investigaciones en favor de nuestra comunidad”, apuntó.

La doctora llegó a México hace aproximadamente 70 años y han sido 45 los que ha dedicado a trabajar en el Valle de Toluca, a pesar de realizar investigaciones en diferentes zonas arqueológicas del país, señalando que tiene tres patrias.

“Japón, donde nací y crecí, México; donde vivo y he formado mi vida y el Valle de Toluca; donde he trabajado desde hace medio siglo”, concluyó.

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DMM