Artesanos mexiquenses dan vida a los tradicionales nacimientos navideños elaborados con barro cocido, una expresión cultural que resalta la riqueza artística del Estado de México.
La Secretaría de Cultura y Turismo, a través del Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), impulsa la difusión y comercialización de estas piezas únicas, fortaleciendo la economía local.
Con un padrón de 165 artesanos dedicados a la alfarería, las obras pueden adquirirse en las nueve Tiendas Casart, así como en ferias y exposiciones realizadas en distintos municipios mexiquenses.
Nacimientos de barro cocido
En el Pueblo Mágico de Metepec, el maestro César Rodríguez Carrillo, con más de 15 años de experiencia y perteneciente a la tercera generación de alfareros en su familia, lidera el taller familiar “Artesanías Rodríguez”.
Inspirado por el trabajo de sus abuelos y padres, César aprendió a moldear el barro para crear piezas que representan la llegada del Niño Jesús, una tradición esencial en las festividades navideñas.
Los nacimientos que elabora incluyen 11 figuras principales: San José, la Virgen María, el Niño Jesús, los Tres Reyes Magos, un ángel, dos pastores y dos animales.
Además, ofrecen tamaños desde 20 centímetros hasta esculturas de 1.80 metros, estas últimas realizadas exclusivamente por encargo.
El arte detrás del barro
El proceso de creación es artesanal y comienza con la preparación del barro, que se muele y mezcla con agua y flor de tule para darle consistencia. Después, se amasa y se moldea según el diseño deseado.
Las piezas se hornean a 800 grados en un proceso que puede durar más de una hora, obteniendo terminados en colores vivos.
Además de las tiendas Casart y exposiciones, los nacimientos de “Artesanías Rodríguez” pueden adquirirse directamente en su taller, ubicado en la calle Lerdo de Tejada #152, Barrio de Coaxustenco, Metepec.
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SPM