Noticias falsas, redes sociales e ineficiencia institucional
Observatorio electoral
A medida que las campañas electorales se intensifican, también crece la guerra sucia entre las candidatas presidenciales con más posibilidades de ganar. La guerra de calumnias, descalificaciones y ataques personales parece no tener fin, para desgracia del electorado, que parece confundido ante la enorme cantidad de propaganda negativa que circula en las principales redes sociales de nuestro país. Por estas razones, vale la pena hacer un recuento de las acciones realizadas para enfrentar la problemática.
Una de las respuestas más contundentes a este grave problema es la decisión de Google y Meta (propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram) de impulsar el voto limpio en las próximas elecciones del 2 de junio. Para lograrlo, esas compañías anunciaron que tomarán las siguientes medidas: evitarán el mal uso de la inteligencia artificial, harán visible la violencia de género, transparentarán el pago de publicidad, y combatirán las fake news y las deep news que circulan en sus plataformas digitales.
Por su parte, el INE activó la plataforma Certeza 2024 el 16 de marzo, para enfrentar la problemática. A través de ella, busca identificar, verificar, desmentir o aclarar noticias electorales falsas o imprecisas, que circulen en redes sociales o medios de comunicación tradicionales. Durante la presente campaña, Certeza 2024 realizará un monitoreo para detectar este tipo de noticias y contrarrestarlas. Para el INE, es importante combatir las fake news electorales, porque buena parte de la información que consumen los electores proviene de las redes sociales o plataformas digitales.
También en otras instancias se han realizado acciones para contrarrestar las noticias falsas. El primer OPLE en hacer algo, para combatir este fenómeno, fue el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM). Incluso unos días antes que el propio INE, el IECM anunció su decisión de combatir las fake news en los comicios. A pesar del ejemplo anterior, en la entidad más poblada del país todavía no hay medidas similares. La pregunta es ¿por qué sí el IEEM tiene la lista nominal de electores más grande del país y, por esa razón, en donde podrían tener efectos más negativos las noticias falsas no ha hecho algo parecido al INE y al IECM?
¿De qué sirve que sus consejeros y representantes presuman, una y otra vez, que el IEEM es el mejor OPLE del país, si cuando se trata de estar a la vanguardia se ubican en la retaguardia? Así ha pasado con asuntos electorales tan importantes como la paridad horizontal y vertical en 2015, el PREP casilla, el conteo rápido y los cómputos en 2017 o las acciones afirmativas en favor de las minorías en 2021, por citar solo algunos ejemplos en los que ha jugado un papel vergonzoso. Hay más evidencias de esto.
Sin embargo, todavía hay quien vive fuera de la realidad; en el autoengaño, por ejemplo, Oscar González, representante del PT, que rindió protesta dos meses después del inicio del proceso electoral. En la sesión del consejo general del 5 de marzo hizo afirmaciones increíbles, sin ningún fundamento. Entre otras cosas, sostuvo que el IEEM es un ejemplo en cualquier entidad; expresó su orgullo por todo lo que le ha dado al país y remató diciendo que “a cualquier lugar que se vaya, cuando se habla del IEEM, se habla de la institución más importante y la que más aportaciones ha hecho” (sic) ¿De verdad podrán combatirse las noticias falsas desde un órgano electoral que también las genera?