Oscar Benlloset, un artista monumental de la cartonería

Óscar Benlloset Sánchez García, es maestro de la cartonería que aprovecha su conocimiento y creatividad para utilizar las técnicas de esta rama en obras de arte a gran escala, innovando y mostrando nuevas formas de trabajar con materiales que, a pesar del tamaño, no necesitan de ningún soporte.

Óscar comenzó a involucrarse en la artesanía a los 15 años; sin embargo, fue en la pirotecnia donde realizó sus pininos toda vez que su familia se ha dedicado a este oficio por varios años, lo que le ayudó a comenzar a descubrir su talento y explorar su necesidad creativa.

“De hecho todo empezó por lo de los cohetes, mis abuelos y mis papás, se dedican a eso y de ahí me empezó a gustar. Empecé remendando las ruedas de los castillos, reparando los toritos, así fue como me fui enseñando y de hecho las piezas que hago son con el mismo material que se ocupa para los toritos; la vara, el carrizo, el engrudo, papel y la hilaza”, comentó.

Hay una relación innegable entre la cartonería y la pirotecnia, dos ramas que convergen para la creación de figuras que acompañan los fuegos artificiales, por lo que, de apoco, comenzó a inmiscuirse en dicha área. Fue a los 17 años que se aventuró a crear su primera pieza a causa del encargo de unos clientes que su papá no podía realizar.

“Mi papá de repente hacía figuras de papel para los paseos y una vez vinieron unas personas que querían una imagen de San Mateo Apóstol y como en ese entonces mi papá no tenía tiempo de hacer yo como que sentí que no los podía dejar ir sin su figura y me aventé a hacerla, yo sentí y me dijeron que me quedó bien, desde ese entonces todas las figuras que llegaban las empecé a hacer yo y fue con esa pieza que me di cuenta de que podía hacer figuras”, recordó.

Llegaron los encargos y Oscar comenzó a realizarlos, pero su pasión artística lo hizo comenzar a realizar tradicionales figuras de jugada con la intención de mejorar y pulir su técnica, pues quería ser capaz de realizar piezas detalladas con rostros expresivos.

Oscar Benlloset, un artista monumental de la cartonería

A los 20 años, descubrió el Concurso de Judas del Estado de México, donde vio una oportunidad para exponer su trabajo y, sobre todo, aprender más acerca de la técnica. Al poco tiempo, ganó el primer reconocimiento por su trabajo.

“Pues empecé a hacer los judas para ir perfeccionando los rostros, al principio ni sabía de los concursos hasta que vi un periódico y los judas que yo hacía los vendíamos en el taller, pero era para ir practicando y me fue gustando. Cuando me enteré del concurso en el Museo Luis Nishizawa tuve que ir.

La primera vez solo fui para ver cómo eran las piezas de los maestros, saber qué era lo que tenía que mejorar y conocer más de este rollo, aprender. Para el segundo año hicimos una mi papá, mi hermano y yo y fue al tercer año cuando voy con una pieza solo y gano mi primer concurso”, comentó.

Cuatro primeros lugares, así como varios segundos y terceros, comenzaron a posicionar su trabajo a nivel estatal. Para ese entonces los trabajos del originario de Metepec ya tenían un sello característico, mismo que se nota el carrizo, que por partes, se pasea libremente en sus piezas.

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Para 2017 terminó de dar el “salto” a las piezas monumentales tras formar parte del evento “Catrinarte”; realizado en su municipio, con un automóvil a gran escala; sin embargo, resaltó que desde sus inicios se dio cuenta de su inclinación en las grandes piezas.

“Desde el primer año que gané el concurso de judas, desde ahí ya empezaba con piezas algo grandes y me las ingeniaba para que la pieza se sujetará sola, eso le llamaba la atención a la gente, que no ocupara de fierros ni nada y ahora yo creo que, de altura, sí te puedo hacer una pieza de unos 8 metros y de largo hasta de 20”, detalló.

La motivación la encuentra en el público y sus reacciones, lo que lo lleva a retarse en cada nueva obra que realiza, además, también lo hace con la intención de que las personas puedan acercarse más a la cartonería para valorar su trabajo y el de sus colegas.

“A mí lo que motivó a hacer piezas más grandes fue la expresión de la gente, me daba cuenta que entre más detalladas y raras, se podría decir, eso a la gente le emocionaba y cada año trataba de modificar más mis piezas. Eso también lo hacía para que hubiera más visitas y la gente se acercara con el trabajo que todos hacíamos, que se acercara a la cartonería”, mencionó.

En el futuro próximo espera poder llevar sus obras, no solo fuera del estado, sino del país, toda vez que considera que tiene la calidad para poder hacerlo y alguna vez estuvo cerca de hacerlo. Además, se visualiza compartiendo su conocimiento con las nuevas generaciones.

“Mi plan es llevarlas más lejos y si hay oportunidad sacarlas del país, porque yo siento que mis piezas son buenas y merecen ser vistas en otras partes, yo creo que es cosa de platicarlo y hacer la propuesta, de hecho, una vez que llevaron mis piezas a la Feria del Libro del Estado de México, mis piezas se iban a ir a Argentina, ya no pudo ser, pero pues igual y puede haber otra oportunidad.

“Yo sí me veo de más grande enseñando lo que he podido hacer porque imagínate que ya no esté uno aquí y se corta todo, de hecho, a mis sobrinos les digo que me ayuden a pintar o a poner un papel, como hicieron conmigo. Ahorita no tengo hijos, pero si llego a tener, pues enseñarlos a que lo hagan, creo que ese es el mayor regalo que les podría dejar”, comentó.

También una faceta como artista de rock en español

Oscar tiene también una faceta como artista de rock en español, tras terminar la relación con una agrupación lanzará su proyecto solista en 2024, en el que tiene la idea de fusionar ambas facetas.

“Cuando armo una canción es como hacer una figura de papel, trato de expresarme y son vivencias. Hay canciones que me puedo tardar diez minutos en hacerla y otra que me puedo tardar dos años, dejo que el tiempo vaya armando la canción. 

“Ya no pude tener los derechos de Calavericos y pienso empezar mi proyecto solista como Oscar Ben. Ya tengo 6 rolas, no las he subido a plataformas, pero este 2024 pienso hacerlo y tengo ahí unas ideas locas para hacer una mezcla de la música y mis figuras”, compartió.

Para el mexiquense la cartonería y la música representan lo que él es como persona, no son parte de su vida, sino que considera que su vida es su arte mismo que comparte a través sus redes sociales.

TAR