¿Para qué señor Presidente?
Alcaldes y Gobernadores
Por Gustavo Rentería*
Dice la activista Estefanía Veloz que la 4T abandonó la lucha al apoyar a Félix Salgado Macedonio, como aspirante a la gubernatura de Guerrero.
Anunció que renuncia a la militancia del Movimiento de Regeneración Nacional porque secundar a un presunto acosador y violador, contradice lo que le dio origen al partido. “En congruencia con mis principios, decido renunciar a Morena, porque mi lealtad y mi primera militancia no es con un partido, sino con las mujeres y con el feminismo. Renuncio en solidaridad con todas las víctimas de abuso sexual a las que no les han creído,” indicó mediante un comunicado dirigido a Mario Delgado, dirigente de dicho partido.
Los opositores, adversarios, o todo aquel que no comulgue con Andrés Manuel López Obrador festejó la salida de la joven, y hasta ya la convirtieron en ciudadana de primera, porque se arrepintió del régimen “venezolano y dictatorial” que encabeza el tabasqueño.
Y claro, los que siguen con AMLO le dijeron y le siguen escribiendo, a través de la redes sociales que es una traidora. “Qué bueno que te fuiste, maldita fifí. ¿Acaso no te das cuenta que Andrés es el primer líder del país que privilegió la equidad de género en el Congreso de la Unión, que tiene el mayor número de secretarias de despacho en su Gabinete, y que pasará a la historia por tener como titular de la Secretaria de Gobernación a una mujer?
“Seguro querías una diputación, pero no te alcanza, hija de oligarquía.”
Así están las ideas de algunos: ella es una heroína o ella es una rata que abandonó el barco al primer aviso de hundimiento.
Nadie en su sano juicio, como lo dijimos ayer en California Medios, con el respetado maestro Javier Fimbres (concesionario de radio y conductor de su muy escuchado programa, con presencia en San Diego EE. UU.), puede negar la fuerza del “machismo” en México y de esta ideología (con hondas raíces) que engloban actitudes, conductas y prácticas sociales, al igual que creencias distintas a promover la superioridad del hombre sobre las mujeres.
Es común en nuestro país -y que nadie se intente hacer el feminista de ocasión- de que es práctica cotidiana pronunciar, escribir y creer que “golpeas como mariquita si lo haces de manera errónea, o débil.” ¿O acaso no hemos convivido en una sociedad donde la mujer lava, plancha, trapea y cocina, porque esas actividades son de féminas? Si lo hace un varón, es gay.
El machismo va más allá: discrimina homosexuales. Putos y lesbianas son sus epítetos, y todo aquel que tenga preferencias sexuales distintas son raros, lolos, tortillas o desviados.
Esas prácticas y comportamientos ofensivos -en primer lugar contra las mujeres- han encendido una llama: un grupo que ya no se deja, que dijo basta y que a trabajo igual, merece paga igual. Un grupo-que ojalá crezca cada día más- que ya quiere igualdad de verdad, no en los discursos y en las propuestas de campaña.
Duele que el primer gobierno de izquierda no escuche a las víctimas de un presunto violador; como también lastima a la democracia que iniciando las campañas usen estas banderas para atacar políticamente a los adversarios.
Los feministas y las feministas, estamos por las investigaciones, por las sanciones en caso de comprobarse hechos ilícitos, y por las penas ejemplares, pero también por separar los hechos delictivos del golpeteo sexenal.
Nunca podremos aceptar acabar con la reputación de un inocente, como tampoco podemos tolerar salvar de la cárcel a un acosador o violador.
¿Qué tendría que hacer el Presidente de la República a unas semanas de las elecciones de Guerrero? Sencillo, retirar a Félix Salgado Macedonio. ¿Pero está en juego el triunfo de Morena en Guerrero? No. Todos los estudios demoscópicos indican que ganaría con Pablo Amilcar Sandoval o con Beatriz Mojica.
¿Para qué señor Presidente el desgaste? ¿Para qué exponerse y pasar a la historia apoyando a un presunto violador? ¿Vale la pena?
Ganarán las votaciones el 6 de junio próximo, festejarán y dirán que a pesar de los conservadores, se expresaron los ciudadanos con votos en las urnas , pero siempre quedará la duda: AMLO protegió a Salgado a cambio de algo. ¿De qué?
¿Para qué señor Presidente, si usted ya tiene el estado de Guerrero seguro?
*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria
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