Piden que gobierno federal expropie ejidos para evitar la tala clandestina en Edoméx

Los ejidatarios consideran que sería una buena medida para combatir con eficacia a los rapamontes y también a las inmobiliarias

Ejidatarios enviarán un escrito al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador para que expropie la zona arbolada de los ejidos de Jilotzingo, San Luis Ayucan y Mazatla, con el fin de que de esta manera se frene la tala clandestina de árboles, el robo de tierra negra y se evite la instalación de fraccionamientos.

Piden que gobierno federal expropie ejidos para evitar la tala clandestina

Francisco Roa León, ejidatario y miembro de Comité para el Desarrollo Sustentable de los Ejidos A.C., informó lo anterior y mencionó que en esa zona es donde se ubican los veneros de donde nacen los escurrimientos de agua que abastecen la zona de la Presa de Guadalupe y de la Presa Madin.

Destacó que dichas empresas pretendían derribar grandes extensiones de árboles para construir zonas habitacionales, como la que  se tenía proyectada hace unos años en la Zona Diamante con 20 mil viviendas.

Consideran que al convertirse en áreas naturales protegidas por el gobierno federal, habrá más vigilancia en la zona y se evitará que los taladores sigan entrando al lugar.

Comentó que afortunadamente muchos de los funcionarios de Probosque, que estaban coludidos con los fraccionadores de ejidos y con las empresas inmobiliarias ya se fueron con el anterior gobierno, pero lamentablemente, permitieron que creciera la mafia.

Ejidatarios han defendido el espacio de invasiones

Actualmente, lo que predomina es la gente que se roba la tierra negra para las plantas y los taladores de árboles. Destacó que ya hay algunas denuncias, e inclusive ya se lo plantearon a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez.

Manifestó que afortunadamente, gracias a la presión social que ejercieron los ejidatarios, comuneros y la población del municipio, se pudo detener la construcción de las 20 mil casas de la Zona Diamante, porque eso hubiera roto el equilibrio ecológico en la zona.

Explicó que el pueblo de Mazatla cuenta con ejido y una zona de bienes comunales y de ahí es donde se provee el agua para las presas, pero ahí es donde se concentra la tala ilegal de árboles.

En San Luis Ayucan, agregó, tienen identificados a varios taladores clandestinos, que afectaban la zona de Isidro Fabela, dónde la gente cerró los caminos porque estaban acabando con los pinos.

Por eso, piden que cese la tala clandestina y el robo de tierra negra, pues son las zonas donde se da la recarga de los mantos acuíferos, a nivel monte alto, pues son los pulmones de la zona metropolitana, que incluye a lugares como Naucalpan, Atizapán y Nicolás Romero.

Ya tienen identificados a varios taladores clandestinos

Hasta el momento han defendido el ejido de invasiones, pero el problema es que las empresas inmobiliarias insisten en crear desarrollos habitacionales en la zona.

Señaló que otro problema que enfrentan son los incendios en la región, porque los ejidatarios los provocan para quemar sus árboles y limpiar la zona con el propósito de vender sus parcelas a particulares.

Los bienes comunales de Mazatla están integrados por mil 700 hectáreas; San Luis Ayucan mil hectáreas; y Santa Ana Jilotzingo 5 mil, que en su mayoría se trata de humedales, finalizó.

SPM