Piezas arqueológicas no tienen donde exponerse

Los vestigios están compuestos por 100 piezas y 4 monolitos, refirió el historiador y actual cronista de Tlalmanalco, José Alberto Zea Domínguez

Desde hace 36 años que vecinos de San Antonio Tlaltecahuacan, Tlalmanalco, mientras abrían zanjas para la introducción de la red hidráulica, descubrieron más de 100 piezas arqueológicas y 4 monolitos, los cuales permanecen en la iglesia local ante la falta de un sitio para exponerlas.

El pasado 30 de abril se cumplieron 36 años de haber sido descubiertas las piezas, cuya mayoría son Deidades de Tláloc, así como cuatro monolitos, de la madre Tierra como la del Maíz, así como una osamenta que mide más de dos metros.

Se cumplieron 36 años de haber sido descubiertas las piezas

El historiador y actual cronista municipal, José Alberto Zea Domínguez, explicó la historia de este hallazgo, el cual dijo, no despertó el interés de ninguna autoridad municipal, pues no hay un espacio donde poder exponer estas piezas.

Zea Domínguez destacó que el actual presidente municipal, Luis Enrique Sánchez Reyes, ha demostrado interés por la cultura y probablemente las piezas prehispánicas finalmente podrían tener un lugar de exhibición.

«Ya está el área considerada para la exhibición de las piezas prehispánicas, y todo parece indicar que luego de 36 años de espera y de estar guardadas en la parroquia finalmente tendrán un lugar digno donde poder apreciarse.

El actual presidente municipal ha demostrado interés por otorgar un lugar

Lo más importante de esto, destacó el cronista, es que con esto también se promueve el turismo y la economía local, pues al contar con un sitio adecuado para exponerlos se puede incluso crear fuentes de empleo o establecer comercios cercanos al lugar donde se construya el museo.

Zea Domínguez recordó que en abril de 1986 algunos albañiles o jornaleros estaban cavando zanjas para la introducción de la red hidráulica, donde de pronto comenzaron a salir varias figuras precolombinas, por lo que tuvieron que dejar los trabajos.

Además, “porque de repente también comenzó a caer un fuerte aguacero con granizo pocas veces visto, que incluso asustó a los vecinos.

“No pretendo decir que el clima tuvo algo que ver con el descubrimiento, pero esa lluvia atípica coincidió con el hallazgo y desde entonces es parte de los comentarios que recuerdan el hecho”, dijo.

Tlalmanalco, uno de los reinos chalcas

Rodeados de construcciones contemporáneas y cercados por el avance urbano en el municipio de Tlalmanalco, en Estado de México, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron los vestigios de un basamento piramidal.

El cual fue parte del centro urbano de la capital de Tlacochcalco, el altépetl o señorío principal de la liga de pueblos chalcas: la Chalcayotl, durante el periodo de ocupación mexica.

Ubicados en las céntricas calles de El Naranjo y Guerrero, cruce con la avenida de La Rosa, de la citada población, los restos de la edificación son parte del totehuacan, el barrio central de Tlalmanalco, de acuerdo con el arqueólogo de la representación estatal del INAH, Hervé Víctor Monterrosa Desruelles.

Arquitectónicamente, dijo, la estructura presenta dos fases de ocupación: la primera, de 1350 a 1465 —durante el momento hegemónico de Chalco—, muestra clara influencia chalca, con un sistema constructivo que utiliza argamasas a base de cal y tezontle triturado, así como fango del lago como aglutinante, destacando, por su técnica, el trabajo canterano de piedra.

La segunda etapa, con ocupación del Imperio mexica en esa región (a partir de 1465 y hasta al momento del contacto con los españoles), corresponde a la ampliación del basamento, lo que se aprecia con la serie de cajones para rellenos constructivos edificados en esa área.

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“Sin embargo, la calidad de la obra decae completamente, se vuelve más tosca, lo que indica cambios en la ocupación y el sentido del espacio urbano”, aseguró.

Hervé Monterrosa expuso que cuando se habla de sitios del periodo posclásico, como este, se abordan con una visión etnocéntrica respecto a lo mexica.

“Sin embargo, el que se excava es chalca, cuya importancia radica en haber sido, como Tlacochcalco, la cabecera del altépetl (en la etapa mexica) y uno de los cinco señoríos originales de Chalco, junto con Tenango-Tepopula, Xico-Chalco-Atenco, Amecameca y Xochimilco-Chimalhuacán”, aseguró.

Tlalmanalco, insistió, fue uno de los reinos chalcas que se fundó tardíamente, a mediados del siglo XIV, el cual, al final de la incursión mexica en el sitio, en la etapa de Contacto, se convirtió en la entidad sociopolítica principal de la Chalcayotl, la liga de pueblos de la región.

“Fue en este asentamiento donde Hernán Cortés, de acuerdo con la tercera de sus Cartas de relación, pernoctó para negociar la alianza con los señores de Chalco, quienes lo guiarían a la entrada de México-Tenochtitlan”, finalizó.

TAR