Pirotecnia y la saturación de iluminación decembrinas alteran ecosistemas locales en Edomex

Las dinámicas asociadas a las fiestas decembrinas generan impactos en los ecosistemas, principalmente por el uso de pirotecnia y la saturación de iluminación artificial en zonas urbanas y periurbanas. Estos factores inciden en los ciclos biológicos de distintas especies de fauna y flora, al modificar las condiciones.

Afectaciones por pirotecnia

El biólogo Andrés Molina, especialista en ecología urbana, explicó que los efectos no se limitan a los días festivos, sino que pueden extenderse durante semanas, alterando patrones naturales de comportamiento en animales silvestres y especies adaptadas a entornos urbanos.

“La pirotecnia provoca estrés agudo en aves, mamíferos y reptiles, altera rutas de vuelo, provoca abandono de nidos y desorientación. Además, los residuos químicos de la combustión se depositan en el suelo y pueden ser arrastrados por la lluvia hacia ríos y lagunas, afectando organismos acuáticos”, explicó.

Saturación de luz artificial

Otro de los factores señalados es la saturación de luz artificial, conocida como contaminación lumínica, la cual se incrementa de forma significativa durante diciembre por decoraciones, anuncios y eventos nocturnos.

“La luz constante cambia los horarios de actividad de aves, insectos y pequeños mamíferos. Muchas especies reducen su tiempo de descanso o se exponen más a depredadores. En plantas, la iluminación nocturna puede modificar procesos como la floración o la caída de hojas”, señaló.

Agregó que estudios internacionales han documentado que la contaminación lumínica puede reducir hasta en 60% de la actividad de insectos nocturnos en zonas urbanas, lo que afecta cadenas alimenticias completas, especialmente aves y murciélagos que dependen de ellos. Dichas modificaciones rompen con ciclos que también impactan en la vida del ser humano.

“Si los animales dejan de cumplir sus funciones ecológicas, el equilibrio del ecosistema se rompe y eso termina afectando a las personas, porque dependemos de esos procesos para tener aire más limpio, regulación del clima local y espacios naturales sanos dentro y fuera de las ciudades”, mencionó.

Ecosistemas no alcanzan a restablecer sus ciclos normales

Señaló que cuando aves, insectos y mamíferos modifican sus ciclos de alimentación, reproducción o desplazamiento, se interrumpen procesos como la polinización, el control natural de plagas, la dispersión de semillas y la regeneración de suelos, lo que puede derivar en una menor productividad de áreas verdes, cambios en la vegetación urbana y un aumento de insectos nocivos.

Asimismo, explicó que estos impactos se repiten cada año, lo que impide la recuperación total de los ecosistemas locales, sobre todo en áreas verdes urbanas y reservas cercanas a ciudades.

“Cuando estas dinámicas se repiten de manera anual, como ocurre en diciembre, los ecosistemas no alcanzan a restablecer sus ciclos normales. La fauna se adapta de forma forzada o se desplaza, y eso termina modificando la composición de las comunidades biológicas”, concluyó.

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