Aunque México ha logrado una reducción histórica en los niveles de pobreza, aún enfrenta desafíos significativos en materia de salud, seguridad, educación e infraestructura, advirtió la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (ASECEM).
ASECEM destacó que México ha logrado una reducción histórica en los niveles de pobreza
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2018 y 2024, 13.4 millones de personas salieron de la pobreza, mientras que la pobreza extrema disminuyó de 9.1 a 7 millones de personas. Estos avances han sido atribuidos principalmente a los programas sociales implementados por el gobierno, ahora reconocidos como derechos constitucionales.
Sin embargo, Agustín Rodríguez Guadarrama, vicepresidente de ASECEM, señaló que “aunque hay apoyos sociales, la mayoría de los beneficiarios siguen viviendo con lo mínimo. El respaldo económico, que ronda los 200 pesos diarios para adultos mayores y jóvenes, apenas cubre necesidades básicas”.
Rodríguez Guadarrama lamentó que, pese a los avances en alimentación, la infraestructura en salud sigue siendo precaria. “No hay medicamentos, los servicios son insuficientes, las instalaciones están deterioradas y faltan médicos especialistas”, afirmó.
También criticó el estado de las vialidades, la electrificación y la seguridad pública, señalando que “México aparenta ser un país pobre cuando se observa la infraestructura y el desarrollo económico”.
Impacto en el sector empresarial
El líder empresarial expresó preocupación por las condiciones que enfrentan las empresas: “Estamos muy presionados. No podemos seguir aumentando salarios sin afectar nuestra competitividad frente a empresas extranjeras que se están instalando en el país”.
Además, denunció que el deterioro de las vialidades y el tráfico vehicular repercuten directamente en la productividad. “Los baches y el mal estado de las unidades obligan a duplicar el tiempo de traslado de mercancías. Nuestros empleados también sufren retrasos para llegar a sus trabajos”.
Austeridad no debe significar carencia
Rodríguez Guadarrama cuestionó las políticas de austeridad: “Nos piden manejar nuestras finanzas con austeridad, pero eso no debe traducirse en carencias. El desarrollo económico no está avanzando lo suficiente como para mejorar salarios y prestaciones”.
Finalmente, advirtió que los recortes en horarios laborales están obligando a las empresas a invertir más en capacitación y tecnología para eficientizar procesos, lo que representa un gasto adicional.
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