Proceso de elección a Rectoría de la UAEMéx

#Potrogate Enjambre Estudiantil Unificado, el movimiento histórico en la UAEMéx

Nacido a partir del conflicto producido durante la renovación de la Rectoría auriverde. el grupo estudiantil tiene planes de conformarse como una asociación formal.

Mayo 23, 2025

Este viernes 23 de mayo, Día del Estudiante en México, se conmemora una fecha cargada de historia, resistencia y transformación en las universidades públicas del país. En la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), la efervescencia estudiantil ha vuelto a tomar fuerza con el surgimiento del Enjambre Estudiantil Unificado, un movimiento que desde hace casi un mes ha articulado paros, tomas y asambleas.

La inconformidad como inicio

No nació de la nada ni es producto de un malestar reciente. Sus raíces se hunden en décadas de luchas y reclamos por la democratización de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). Uno de los integrantes del movimiento, que se mantiene anónimo explicó cómo esta historia forma parte de un proceso complejo y largo.

“Creo que es un proceso muy complejo de entender y se debe a muchos factores. Se podría decir que la democracia en esta universidad no es una realidad ni tampoco ha sido una demanda que surgió este año, es una demanda histórica. Es así que en el 76 ya demandaban eso los compañeros y se logró el consejo paritario, un acercamiento a la democracia, y un poco más actual desde la Asamblea Universitaria”, comentó.

Señaló que durante la huelga estudiantil de 2019-2020, se empezaron a escuchar cuestionamientos más estructurados y firmes hacia la legitimidad del Consejo Universitario, que es la instancia de gobierno interno de la universidad. Para los jóvenes activistas, ese consejo no representa a la comunidad universitaria, sino que funciona más como un brazo que legitima decisiones tomadas por grupos hegemónicos.

Otro de los representantes comentó que el nuevo movimiento fue también el resultado de una organización previa. Algunos compañeros se habían agrupado desde distintos espacios académicos bajo la figura de la Asamblea General, se había planteado reestructurar el movimiento cuando salió el audio del exrector.

Ese fue el detonante para que el movimiento se intensificara. Fue entonces cuando la necesidad de organizarse y frenar ese proceso impuesto fue un sentimiento que aumentó Desde septiembre del año anterior, la Asamblea ya estaba en marcha para pedir transparencia.

Frente a la falta de respuesta oficial, la organización estudiantil se fortaleció. Se convocó a estudiantes en distintas facultades, y después del impacto del audio del rector se decidió adelantar el inicio de la protesta, que estaba prevista para el día de la elección.

Se crea un nuevo movimiento

El 2 de abril de 2024 fue la fecha en que el movimiento se manifestó formalmente con una marcha desde Ciudad Universitaria hacia el edificio de Rectoría.

El 29 de abril, la Facultad de Humanidades fue la primera en entrar en paro. El movimiento creció conforme más estudiantes se sumaban, y la Asamblea se reestructuró para consolidar la lucha.

“Después del audio del rector se pasó a salonear, se pasó a dar información al respecto. Después hicimos otra asamblea y la mayoría de los compañeros ya estaban en sintonía, el audio ayudó a que si ya era un problema visto ahora ya fuera un problema señalado”, comentó.

En el trasfondo del movimiento, afirma, hay un reclamo contra la corrupción institucionalizada que permea la UAEMéx desde hace décadas. Muchos estudiantes desconocían el alcance de casos como la llamada “Estafa Maestra”, las deudas del ISSEMyM o las carencias estructurales en la universidad.

“Escuchar este audio no dejó dudas en los universitarios y recordaron que en esta universidad existe un gran problema, que es la corrupción. El rector sólo llegó a mostrarnos que no es un secreto, que si las instalaciones están en estados precarios o si existen profesores señalados como acosadores y no se les ha retirado es porque existe todo un sistema de corrupción. Si pudiéramos decir que hay un incitador a la lucha podríamos incluir a Carlos Barrera Díaz”, destacó el alumno.

Los alumnos señalaron que a lo largo de la historia, los movimientos estudiantiles han sido constantemente deslegitimados por narrativas oficiales. En este caso, aseguran, no ha sido la excepción.

A pesar de las etiquetas impuestas, los integrantes del Enjambre insisten en el carácter autónomo de su movimiento, nacido del compromiso con la universidad.

El empuje de lo inesperado

El crecimiento del movimiento rebasó incluso sus propias proyecciones iniciales, detonando una conciencia colectiva sobre las carencias estructurales de la UAEMéx.

Uno de los episodios más determinantes fue la toma de Rectoría, gesto que simbolizó una ruptura con la institucionalidad universitaria.

La manifestación que culminó con la toma del espacio se gestó en el avance colectivo de los contingentes que confluyeron en un mismo clamor.

“Lo que se esperaba era que llegara el entonces rector como un acto simbólico porque se iban a entregar distintos pliegos petitorios y queríamos que los recibiera él. Se presentó el secretario general y comenzaron a dar largas al tiempo, en el momento que llevaron a la directora a Humanidades y a la de Artes, la comunidad se mostró más inconforme, entonces en ese punto se dio un quiebre y se les pidió que se retiraran”, comentó.

La toma de Rectoría

“Todos los que estaban ahí presentes, que eran alumnos de varios espacios, tomaron Rectoría y fue un punto clave porque sabíamos que ahí se iba a llevar a cabo el proceso de elección del rector. Tomamos un espacio que ellos consideran suyos, pero también deberían de ser de los estudiantes”, apuntó.

Al día siguiente se realiza una asamblea interfacultades y se plantearon esos ejes de lucha como los fines del movimiento y de ahí comenzamos a organizarnos y clarificar cómo era posible llevarlos a cabo”, señalaron.

La vida en el paro

Aunque no se ha ejercido violencia directa, los estudiantes han detectado presuntas formas constantes de vigilancia sobre todo en la Facultad de Humanidades.

El desgaste físico no ha mermado el ímpetu colectivo, al contrario: lo ha reafirmado, explicó y añadió que en la base del movimiento, más allá de lo político, ha habido una red de cuidados y autogestión en la que a través de donaciones y apoyo han logrado sostenerse.

Los voceros del movimiento advierten que el relato institucional no siempre se corresponde con las verdaderas motivaciones detrás del levantamiento de los paros.

Lejos de decrecer, el movimiento se ha extendido incluso a otras regiones universitarias.

Consolidar El Enjambre

Aunque surgido de la inconformidad, el Enjambre buscará constituirse formalmente en el corto plazo para intervenir en los espacios de deliberación legislativa.

“Se consolidará el Enjambre Estudiantil Unificado bajo un acta constitutiva que nos hace tener legalidad para comenzar a trabajar en mesas de trabajo con la legislatura, una vez entregada la propuesta de reforma a la ley orgánica.

También se pretende realizar una manifestación al palacio de gobierno, para pedir un incremento presupuestal de mil millones de pesos al presupuesto actual: 500 para lograr la gratuidad y 500 para lograr los comedores subsidiados y la atención a los pliegos particulares”, se comentó.

Uno de los puntos de conflicto más tensos ha sido el artículo 43 del Estatuto Universitario, que los estudiantes consideran un instrumento de criminalización. Asimismo piensan desconocer a los consejeros universitarios y establecer la democracia como forma de gobierno interno.

En vísperas del Día del Estudiante, los jóvenes del Enjambre recuerdan la raíz histórica de esta fecha, dándole un nuevo significado.

“La autonomía y la democracia tienen que ir de la mano, ya lo decían los estudiantes de Córdoba, Argentina, de 1918 que buscaban libertad de cátedra y autogobierno. Justamente esa es la lucha y el día del estudiante la vamos a pasar aquí reivindicando estos principios”, comentó.

Mientras el movimiento avanza, su mayor legado quizá sea haber demostrado que, incluso en tiempos de desencanto, la universidad pública sigue siendo un espacio donde la democracia se construye con manos colectivas.

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