La Asamblea Estudiantil de la Facultad de Economía anunció la conclusión del paro indefinido que mantenía desde el pasado 9 de mayo. A través de un comunicado dirigido a la comunidad universitaria, autoridades y sociedad en general, el estudiantado informó que la decisión fue tomada tras un proceso de deliberación colectiva, priorizando el bienestar físico y emocional de quienes sostenían el resguardo de las instalaciones.
Durante los dos meses de paro, el movimiento estudiantil logró avances significativos tanto a nivel facultad como en el ámbito universitario, destacaron los integrantes de la Asamblea. Sin embargo, señalaron que las condiciones actuales ya no garantizan la seguridad integral de los participantes, lo que motivó una reorganización de la estrategia de lucha.
“La movilización estudiantil ha demostrado fuerza, unidad y compromiso. Reconocemos que varios de los objetivos iniciales han sido alcanzados gracias a la presión colectiva”, puntualizó el comunicado, aunque aclararon que el levantamiento del paro no representa el fin del movimiento, sino el inicio de una nueva etapa desde espacios abiertos al diálogo y la participación democrática.
La Asamblea Estudiantil aseguró que continuará activa como espacio de representación legítima del alumnado, manteniendo su participación en redes organizativas como el Enjambre Estudiantil Unificado y convocando a mesas de trabajo para dar seguimiento a las demandas y acuerdos alcanzados.
Este 9 de julio, se entregaron las instalaciones de la Facultad de Economía en condiciones óptimas, tal como fueron resguardadas durante el paro. A partir de esta fecha, se reanudarán las actividades académicas y administrativas conforme lo determinen las autoridades correspondientes, y el semestre 2025-B iniciará con normalidad.
En un gesto de apertura, la Asamblea también reconoció la pluralidad de voces dentro de la comunidad universitaria, incluyendo a quienes manifestaron desacuerdo con el paro. “No actuamos desde el capricho ni la imposición, sino desde una convicción colectiva por exigir condiciones dignas”, afirmaron.
Finalmente, reiteraron su disposición al diálogo y su compromiso con la construcción de una universidad crítica, democrática y digna, afirmando que “la participación no es un privilegio de algunos, sino un derecho de toda la comunidad”.