Presa Madin suspende su actividad por tapón de algas

Aunque se construye una nueva planta potabilizadora, esta estará lista hasta 2023 porque lleva 30% de avance

Debido a que sus filtros se tapan con microalgas, la potabilizadora de agua de la presa Madin suspende cada 15 días su actividad lo que afecta a los habitantes de los municipios de Atizapán, Tlalnepantla y Naucalpan, ya que el dique les suministra 500 litros por segundo

Presa Madin suspende su actividad

A decir del Biólogo Roman Ibarra Navarro, director de Investigación Científica de la Organización Ecologista “Nicel Arcoiris”, la potabilizadora tiene más de 50 años y por eso urge una nueva, además de que antes la problemática se presentaba antes con más tiempo entre crisis y crisis; sin embargo, se ha agudizado.

Destacó que la planta tiene la tecnología de los setentas y ya no contempla los nuevos contaminantes que la humanidad ha desarrollado, además de que no cumple las normas de los contaminantes emergentes. 

Al cuestionarlo sobre la nueva planta potabilizadora, dijo que tiene información que reporta 30 por ciento de su construcción porque está programada para 2023.

Por otro lado, David Korenfeld Fiderman, exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dijo que la presa Madin se construye una infraestructura para llevar al doble la capacidad de extracción y la posibilidad de entregar el agua a esta región.

Urge una nueva presa que brinde servicio

Para ello, dijo, debe existir un convenio de distribución del líquido porque lo más importante es garantizar que todo lo que escurra hacia la presa y que cumpla con la norma que se establece que fue publicada en 2021 con estándares mucho más rigurosos.

Con esa ley, los cuerpos de agua donde descarguen deberán cumplir con mecanismos previos de pretratamiento para efecto de homologar criterios con lo federal y que se logre garantizar con mejor calidad y de ahí se construya la infraestructura para la potabilización.

Para ello, dijo, se realiza una obra y se espera ver cómo queda esta infraestructura y se pongan de acuerdo los gobiernos sobre cómo se distribuye el líquido.

Esto, porque el estrés hídrico puede pasar en cualquier momento y en donde sea, por lo que se tiene que trabajar en tres rubros: que se guarde el agua suficiente, que se distribuya de acuerdo a los protocolos, y -lo más importante- que la ciudadanía tenga hábitos para una zona de estrés hídrico.

SPM