Productores del Edomex prevén primeras fábricas de mezcal certificadas en 2026

Productores de mezcal del Estado de México prevén que las primeras fábricas certificadas comiencen a operar durante el primer semestre de 2026. El proceso se da tras la obtención de la denominación de origen por lo que ya se encuentran realizando los trabajos pertinentes para la obtención de los distintivos.

Prevén certificaciones de fábricas de mezcal para inicios de 2026

Carlos Salgado, maestro mezcalero del sur de la entidad, explicó en entrevista que los productores se encuentran en una etapa de ajuste para cumplir con los requisitos que exige la certificación, esperando buenos resultados en los próximos meses.

“Estamos tratando de acoplarnos a este nuevo proyecto que traemos y estamos contentos de alguna manera de que en un año más empezemos a tener ya fábricas certificadas con membretes de hacienda, si no es que hasta en seis meses tener las primeras dos fábricas certificas de mezcal en el Estado de México”, dijo.

Desde el sector empresarial, Mauricio Massud, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (CONCAEM), prevé que el avance del proceso permita que los primeros productores certificados aparezcan en los primeros dos meses del próximo año.

“Como lo comentaba anteriormente, nosotros esperamos que en enero comiencen a salir los primeros productores certificados, entonces yo te podría decir que es probable que en enero o febrero comiencen a salir la apróemelas fábricas porque las destilerías ya están, sólo falta que los organismos certificadores digan que la Norma 070 se cumple, que es la del mezcal”, señaló en exclusiva.

Proceso de certificación

Salgado señaló que el camino hacia la certificación ha implicado una carga adicional de trabajo para los mezcaleros.

“Ahorita tenemos mucho trabajo, caótico, porque ha sido mucho de investigar nuevamente, ir a hacer cotizaciones, hablar con las certificadoras, ir planeando los pasos que tenemos que seguir. Ahora sí que ver cómo nos vamos a tratar de adaptar a este nuevo plan de trabajo. Son más papeleos que tenemos que llevar dentro de nuestras fábricas y no estamos muchos acostumbrados a tener bitácoras, estar teniendo ciertos artículos que se ocupan para una certificación”, mencionó.

Añadió que la certificación y los registros fiscales abren la posibilidad de integrarse al mercado formal y oportunidades de financiamiento.

“La denominación de origen es un reto muy grande, pero el hecho de poder sacar los membretes de hacienda, la certificación, nos ayuda a entrar al comercio formal, lo que también nos apoya para poder ir al banco y generar historial crediticio para nuestras empresas”, apuntó.

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