Pulquerías de Neza: tradición al borde de la extinción

Nezahualcóyotl, donde hoy el consumo del pulque se niega a desaparecer.

Junio 1, 2025

Hace medio siglo las pulquerías eran elementos infaltables del paisaje llano y salitroso de las tierras del Exvaso de Texcoco, que en pocas décadas se convirtieron en la urbe más densamente poblada de México: Nezahualcóyotl, donde hoy el consumo del pulque se niega a desaparecer, como una huella que los fundadores de este municipio trajeron desde sus estados de origen.

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Cada “pulcata” vendía alrededor de mil 500 litros al día

José Antonio Elizarrarás Morales, Cronista de Nezahualcóyotl, refirió que el consumo del pulque entre la clase trabajadora que llegó a poblar y transformar el municipio desde 1950 era tal, que cada “pulcata” vendía alrededor de mil 500 litros de pulque al día.

“Ante este auge, años más tarde, por la década de los 60, se conformó la Unión de Expendedores de Pulque, (UEP) la cual fue liderada por una mujer emblemática: Teresa Monsalvo, mejor conocida como Juana Gallo”, recordó el cronista.

Aunque no se tiene un registro del número exacto de pulquerias que existieron durante esas décadas algunas de las más grandes se instalaron en las colonias Maravillas, El Barco, Estado de México y Juárez Pantitlán.

“En las pulcatas de aquella época, muchas de ellas a flor de tierra, íbamos muchos obreros, albañiles, comerciantes, mecánicos, campesinos, muchos trabajadores; ahí platicábamos, jugamos rayuela, baraja o fuercitas, disfrutamos la salsa de molcajete con la botana del día, generalmente chicharrón o algún guisadito, pero pues ya se acabaron”, platica José, quien a sus 70 años disfruta su pulque “campechano” en una pulquería de Chimalhuacán que sobrevive al embate de las chelerias y los bares.

La Gloria de Neza aún subsiste

La Gloria de Neza, fundada en 1957 es quizá la única pulquería con más de 60 años de antigüedad que subsiste en Nezahualcóyotl, donde hay un decena de establecimientos que mantienen la venta de pulque, pero que han incorporado otras bebidas de moda, ante la demanda de la población joven principalmente.

Y algunos de estos sitios, que solamente abren los fines de semana, ofrecen algunas actividades culturales y artísticas, como música, danza y teatro.

La Coyota, El Templo Mayor, Don Fede y La Pipirisnais son otras de las pulquerías que sobreviven, en el caso de las tres primeras porque también ofrecen a sus clientes “mojitos”, “pitufos”, mezcal y cerveza.

Pulquerías de Neza luchas por sobrevivir

La mayoría de estos negocios se abastece con pulque de Coatepec, municipio de Ixtapaluca uno de los pocos pueblos productores de la bebida en la región.

Y hoy la Gloria de Neza, que se mantenía exclusivamente de la venta del Pulque como hace 5 décadas, enfrenta una situación administrativa que la mantiene cerrada temporalmente. La batalla que sostiene el néctar de los dioses, octli, tlapehue, neutle, cara blanca o pulmón contra la industria de la cerveza y las bebidas industrializadas parece perdida, pero, mientras la huella de los fundadores de Neza no se borre, no ha terminado.