[Recorrido semanal] Volatilidad en los precios, pollo va de los 90 a los 125 pesos

Durante la segunda semana de junio, los precios de productos de la canasta básica en el Mercado Juárez mostraron una variación notable, en especial en cortes de carne de pollo. Algunos alimentos bajaron de precio, otros se mantuvieron estables, y varios productos registraron un rango amplio entre los distintos puestos.

La pechuga de pollo, que el 5 de junio se vendía en promedio en 100 pesos el kilo, se encuentra actualmente desde los 90 hasta los 125 pesos, dependiendo del proveedor y el tipo de corte. La pierna y muslo bajó ligeramente, de 75 a 68 pesos por kilo. La carne de cerdo se mantuvo sin cambios en 110 pesos por kilo, lo mismo que la carne de res, que continúa en 220 pesos.

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La papa tuvo un ligero aumento

Entre los productos agrícolas, la papa tuvo un ligero aumento de 15 a 18 pesos por kilo. El jitomate bajó un peso, pasando de 20 a 19 pesos. El limón se ubica en un rango de 18 a 20 pesos, mientras que el plátano se ofrece desde 15 hasta 22 pesos por kilo, también con diferencia según el puesto. El aguacate permanece en 90 pesos por kilo. La manzana, que no se incluyó en el listado del 5 de junio, se vende entre 32 y 45 pesos el kilo.

En uno de los pasillos centrales del mercado, el comerciante Julio Sánchez, compartió que el precio del pollo no depende solo de él.

“Es que no toda la pechuga es igual. Hay la que viene con hueso, la deshuesada, y la que es de pollo congelado, que viene del norte. A veces una llega más cara que otra, por eso ves esos brincos en los precios”, dijo.

Julio señala que la llegada del producto también varía según la temporada y el lugar de origen.

“Si el pollo viene de granja chica, sale más caro, porque no producen tanto. El que viene de empresas grandes es más barato, pero a veces no llega a tiempo. Entonces uno se queda con lo que hay y ese es el que se vende”, mencionó.

Comparación de precios

Al preguntarle sobre los clientes que comparan precios entre puestos, explicó que muchos no toman en cuenta los factores que hay detrás.

“Luego piensan que uno quiere ganar más, pero no es eso. Uno se tiene que ajustar al precio que le dan. Hay días que nos sube el proveedor y ya no podemos vender igual que ayer. Ahorita está caro y la verdad debajo de cien puede que el pollo no esté tan fresco”, advirtió.

Finalmente, explicó que la competencia también influye en cómo se decide el precio al público.

“Uno ve que en otro puesto lo están dando en noventa y lo quieren igual aquí. Pero a veces el otro le pone más hueso o da menos cantidad. Cada quien ve cómo le hace, pero no todos estamos comprando al mismo costo”, concluyó.

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TAR