Relanzan «Va Por México»
Sin Titubeos
Quizá envalentonados por los buenos resultados de la marcha convocada para defender al Instituto Nacional Electoral y en rechazo a la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, dirigentes nacionales de los partidos PAN, PRI y PRD decidieron retomar el diálogo y la alianza “Va por México”, tanto en el ámbito legislativo federal como rumbo a las elecciones del 2023, en Coahuila y el Estado de México.
Primero, los coordinadores de las fracciones parlamentarias en el Congreso federal, Rubén Moreira, del PRI; Jorge Romero, del PAN, y Luis Espinosa Cházaro, del PRD, dieron a conocer que la reanudación del bloque opositor responde a la demanda ciudadana emanada de la marcha del domingo 13 de noviembre para evitar el debilitamiento de la democracia en México.
Dijeron que caminarán juntos para rechazar cualquier reforma constitucional que le haga daño a la Nación en materia electoral y para buscar mecanismos democráticos para el nombramiento y selección de los consejeros que deberán elegirse el año próximo, sin camisas de fuerza o imposiciones partidistas.
Al día siguiente, los dirigentes de esos partidos en el Estado de México, Eric Sevilla Montes de Oca, del PRI; Anuar Azar Figueroa, del PAN, y Agustín Barrera Soriano, del PRD, anunciaron que retomarán el diálogo para que la coalición “Va por el Estado de México” se convierta en una realidad de cara a las elecciones de 2023.
Ayer mismo reiniciaron las pláticas para integrar la coalición electoral, luego que las dirigencias nacionales, externaron su voluntad política para que el diálogo se realice directamente entre los directivos estatales.
Este fue el primer paso para armar un bloque opositor al Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados para frenar su avance en el Estado de México con miras a las elecciones nacionales de 2024. El experimento será en 2023 y de sus resultados en la entidad mexiquense y en Coahuila dependerá en gran medida el futuro de la 4T para consolidarse o para empezar a disminuir su presencia nacional.
Es mucho lo que se juega el año próximo, no sólo son las elecciones estatales, es la posibilidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador cierre la pinza tanto en el norte como en el centro con dos entidades importantes, sobre todo el Estado de México que tiene más de 12 millones de electores y que representa más del 10 por ciento de la votación nacional.
Si PAN, PRI y PRD pierden en 2023, el PRI estará condenado a convertirse en un partido testimonial, el PRD desaparecerá y al PAN le costará mucho trabajo mantenerse como una opción opositora que pueda pelear con éxito a Morena y sus aliados.
Si ganan las gubernaturas de Coahuila y Estado de México significará un importante respiro para los tres partidos y una especie de patada en las espinillas para la 4T, que vera frenado su irresistible avance en el país.
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¿Hay condiciones para que “Va por México” gane en 2023? Si nos atenemos a los resultados de los comicios de 2021, donde estos mismos partidos recuperaron grandes porciones de la entidad, la respuesta es sí. La diferencia fue de poco más de 500 mil votos, suficientes para ganar una elección estatal, por más que en este momento y desde principios de año las encuestas digan que Morena y su candidata Delfina Gómez Álvarez son los favoritos.
La última encuesta, la que verdaderamente vale le pena, es la que los ciudadanos registran al momento de emitir su sufragio en las urnas. Es ahí, en la soledad y privacidad de la casilla, donde se gestará el triunfo o derrota, donde los ciudadanos dirán qué tanto avalan el proyecto de AMLO o qué tanto se han decepcionado de esta nueva forma de ejercer el poder.