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Tras 24 horas, autoridades suspendieron la contingencia ambiental fase 1 en el Valle de Toluca y Santiago Tianguistenco, luego de una disminución en los niveles de partículas PM2.5. Sin embargo, especialistas advierten que este tipo de episodios tiene efectos directos en la salud de la población y responde a un patrón recurrente que se repite cada año, particularmente después de celebraciones con uso intensivo de pirotecnia.
Durante el periodo en que se activó la contingencia, se registraron valores máximos de 83 y 81 microgramos por metro cúbico de partículas PM2.5 en las estaciones de Almoloya de Juárez y Xonacatlán. Posteriormente, las concentraciones descendieron a 42 y 37 microgramos por metro cúbico en las estaciones de Xonacatlán y Calimaya, lo que permitió levantar la alerta.
Riesgos por PM2.5
El especialista ambiental de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Sebastián Rodríguez, explicó que la exposición a partículas PM2.5 genera afectaciones inmediatas y acumulativas en la salud de la ciudadanía, incluso cuando los episodios son de corta duración.
“Estas partículas son microscópicas y al respirarlas llegan hasta los pulmones y el sistema circulatorio. Provocan irritación en vías respiratorias, dificultad para respirar, crisis asmáticas y aumentan el riesgo de eventos cardiovasculares, sobre todo en personas con enfermedades previas, niñas, niños y adultos mayores”, explicó.
Quema de pirotecnia
El especialista señaló que los niveles registrados en el Valle de Toluca superan ampliamente los lineamientos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda no rebasar un promedio anual de 5 microgramos por metro cúbico y un máximo de 15 microgramos por metro cúbico en un periodo de 24 horas.
Indicó que una de las principales fuentes de estos picos de contaminación en diciembre es la quema de pirotecnia, situación que se presenta de manera constante después del 25 y del 31 de diciembre sin que existan medidas preventivas efectivas.
“Cada año pasa lo mismo, después de Navidad y Año Nuevo vienen los repuntes de PM2.5 por el uso de cohetes y fuegos artificiales. Se sabe cuándo va a ocurrir, pero no se refuerza la vigilancia ni se aplican acciones para evitarlo, solo se reacciona cuando la contaminación ya está presente”, señaló.
Asimismo consideró que la activación de contingencias no atiende el problema de fondo, ya que no se implementan estrategias sostenidas para reducir la exposición de la población a estas partículas.
“Mientras no haya controles reales, campañas preventivas y sobre todo sanciones, las contingencias seguirán siendo parte del calendario. La OMS es clara en que reducir los daños a la salud implica disminuir las fuentes de emisión y proteger a la población antes de que los niveles se disparen”, mencionó.
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