San Mateo Atenco: Artesanos del calzado, un ejemplo de innovación
La innovación es parte necesaria de la supervivencia y la competitividad de los artesanos, por lo que los artistas populares del calzado, en San Mateo Atenco, trabajan con nuevas técnicas y materiales para mantener los productos en boga.
A través de las técnicas de talabartería y peletería los artistas de esta comunidad crean zapatos para vestir, botas, botines, zapatillas y una infinidad de modelos para todos los gustos.
El artesano Orlando González señaló que la innovación ayuda a los de su gremio a mantenerse vigentes en el gusto de los consumidores.
Artesanos del calzado, un ejemplo de innovación
“Han surgido muchas innovaciones y se han ido perfeccionando las hormas, ha cambiado la tendencia y la moda y nosotros hemos tenido la capacidad de adaptarnos a lo que vaya surgiendo.
“Recién estuvimos 36 artesanos en unos talleres de innovación donde se mezcló el calzado y la joyería, el textil, donde con unas excelentes diseñadoras nos actualizaron con el uso de materiales como el rebozo, los telares y donde terminamos por aprender mucho, lo que es muy necesario para estos tiempos”, mencionó.
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Implementan otras artesanías dentro de los calzados
Detalló que incluso han comenzado a implementar otras artesanías dentro de los calzados con la intención de ofrecer productos llamativos para los consumidores.
“Los rebozos de Tenancingo ya los implementamos en las botas y queda un zapato de muy buena calidad, trabajamos también pieles de primera y grabados de todo lo que nos va llevando a lo que está de moda., probamos con materiales, colores, lo importante es seguir con una excelente calidad y que le llame la atención a la gente”, insistió.
Los artesanos del zapato se han acostumbrado a forjar generaciones predispuestas a la innovación toda vez que, señala, son 150 años en los que el municipio se ha dedicado al calzado desde que surgieron los primeros talleres, por lo que también se busca la preservación.
“Las puertas siempre están abiertas para los que quieran sumarse, siempre hay talleres, se puede acercar con los maestros de la comunidad, es importante, pero este es un oficio muy bondadoso y creo que eso también ayuda a que los jóvenes quieran seguir manteniendo la tradición”, concluyó.
TAR
