San Pablo de las Salinas, la “isla” de Tultitlán que quiere ser nuevo municipio

San Pablo de las Salinas, en la zona oriente de Tultitlán, ha retomado con fuerza la demanda de convertirse en municipio, al argumentar que su condición de “isla” geográfica y administrativa ha limitado durante años el acceso a servicios públicos, infraestructura y atención gubernamental.

Habitantes señalan que, para llegar a la cabecera municipal, deben atravesar territorios de Coacalco, Cuautitlán o Tultepec, con traslados que superan los 10 o 15 kilómetros en condiciones reales de tráfico.

La propuesta de San Pablo de las Salinas en Tultitlán no es nueva

La propuesta de dividir Tultitlán no es nueva; sin embargo, ha cobrado vigencia ante el acelerado crecimiento poblacional de la zona oriente y su incorporación a esquemas de planeación como el Plan Integral de la Zona Oriente del Estado de México, que reconoce el rezago histórico en esta región.

San Pablo de las Salinas concentra una de las mayores densidades de población del municipio, principalmente en fraccionamientos y unidades habitacionales.

Vecinos consultados coinciden en que la separación física con la cabecera se refleja en una prestación deficiente de servicios.

“La recolección de basura es irregular, el alumbrado público falla y la seguridad es insuficiente porque las patrullas tardan en llegar”, afirma José Hernández, habitante de la colonia.

A ello se suma el deterioro de vialidades como el Eje 3, una arteria importante para la movilidad regional, cuyo mantenimiento y rehabilitación, según denunciaron, suele quedar relegado por las autoridades municipales.

Otro de los ejes del planteamiento es el presupuestal, pues Tultitlán supera los 516 mil habitantes y gran parte del crecimiento se concentra en la zona oriente.

Creación de un nuevo municipio permitirá recursos directos

Los promotores de la municipalización sostienen que la creación de un nuevo municipio permitiría que los recursos federales y estatales lleguen de manera directa a San Pablo de las Salinas, sin depender de decisiones tomadas desde la zona centro.

Además, los habitantes aseguran haber construido una identidad social y urbana distinta a la de la cabecera municipal.

“Aquí la mayoría se mueve hacia la Ciudad de México y municipios vecinos; necesitamos soluciones de transporte y seguridad acordes a esta realidad”, señaló Laura Martínez, vecina del fraccionamiento Villas de San Pablo.

Para que la iniciativa prospere, la Legislatura del Estado de México deberá evaluar criterios como una población mínima de 40 mil habitantes, infraestructura gubernamental suficiente y la capacidad de recaudar ingresos propios.

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