Semestre difícil para la prensa
Diálogo en silencio
Esta semana de nueva cuenta el periodismo en nuestro país se viste de luto con el homicidio de Fredid Román Román, columnista del periódico Vértice que se edita en Chilpancingo, Guerrero.
El número de comunicadores asesinados en lo que va del presente año varía. Algunas organizaciones indican que son 15, otras 14, unas más 12, lo cierto es que más que una cifra se trata de vidas humanas que son violentadas por el ejercicio de su profesión.
México sigue siendo el país más peligroso para llevar a cabo la profesión periodística. Es el país más violento para la prensa, se señala.
Recientemente la organización Article 19 realizó el análisis “La Impunidad y negación ante la Violencia Extrema contra la Prensa existe: Primer Semestre de 2002” en el que documenta 331 agresiones contra periodistas y medios de comunicación en nuestro país durante ese lapso.
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Esa radiografía nos arroja datos y situaciones muy precisas en cuanto a la naturaleza de la agresión, quiénes son víctimas de esas agresiones y en donde se registra un mayor número de las mismas en México.
Del análisis de esas cifras se concluye que en México cada 14 horas se agrede a una persona periodista o medio de comunicación en México. Por esos datos se puede augurar que este año podría ser uno de los más violentos en contra de las y los comunicadores.
Por función que realizan en los medios, Article 19 puntualiza que del total de agresiones 112 fueron a directores generales; 81 a reporteras o reporteros; 38 a freelancer, es decir personas que trabajan de manera independiente ofreciendo sus servicios a empresas; 17 a corresponsales y 13 a locutores.
De acuerdo con este mismo análisis, los estados con más agresiones son Ciudad de México, Yucatán, Michoacán, Tamaulipas, Chiapas, Guerrero y Veracruz. El estado de México ocupa el lugar 14 debajo de Sinaloa y encima de Tlaxcala.
En cuanto a tipos de agresión, la intimidación y hostigamiento encabezan la lista; seguidos de amenazas, uso ilegítimo del poder público; ataques físicos; bloqueos o alteraciones de contenido; ataque a bienes materiales; acceso ilícito; asesinato; allanamiento; privación de la libertad, entre otros.
Es importante mencionar que este análisis identifica la violencia en línea o digital; de los 331 ataques, se identificaron 105 de este tipo, lo que lleva a concluir que una tercera parte de las agresiones ocurre en la esfera digital.
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Indicadores que señalan un ambiente hostil para el ejercicio periodístico del cual no se tenía precedente.
La pregunta que se puede realizar en este escenario sin precedente es ¿qué o quiénes ganan cuando se calla de esta forma una voz? ¿Cuáles son las motivaciones que llevan a quitar la vida de esta forma a un periodista?
Nadie duda que la manera en que se viene desarrollando el periodismo ha cambiado de manera sustancial. Cada vez es más compleja y competida esta profesión con la irrupción de las redes sociales, en donde ciudadanos en su diario acontecer captan momentos y situaciones que de inmediato generan tendencia y se convierten en fuente de la información.
Más competencia. Y si a eso se agrega que no se tienen las garantías suficientes para ejercer la labor, sin duda es un escenario complejo.